miércoles, 16 de marzo de 2016

VEINTISIETE

Mirándote te sueño
a la distancia de un verso,
perdiéndome en tus ojos
y ansiando tus besos.

Náufrago en la distancia,
te sigo los pasos
en los caminos imaginarios
que trazo cada noche.

Ya no me llega tu voz,
sólo tus palabras escritas,
pero aun así me das fuerzas
para seguir adelante.

Cada día me conformo
con un poquito menos,
pero sigo pendiente
de tus malditos silencios.

Te busco en otras miradas,
te comparo en otros cuerpos,
y escucho tu voz en otras,
pero siempre a ti me vuelvo.

Sonrisas, palabras, sueños,
alguna foto, tus ojos, tus labios,
ansias de abrazarte y besarte,
y perdernos en el silencio.

Pues a tu lado me sobran
las palabras y los versos,
y ya solo existe el presente
mas allá de espacio y tiempo.

140. UN REGRESO INESPERADO

Poemas que se elevan en el viento y alcanzan los cielos de madrugada. Palabras que surgen en la punta de los dedos, y encuentran su camino s...