miércoles, 7 de enero de 2015

DIME...

Dime que vendrás
a mi en la madrugada
que tus labios
se abrirán para
recibir mis besos...

Dime que me buscarás
con las primeras luces
de la gélida alba
y que me dejarás
refugiarme en tus brazos...

Dime que tu corazón
latirá como el mío
mientras nos confundimos
en la dulce comunión
de almas encontradas...

Dime que tus manos
bajarán por mi espalda,
recorrerán mi pecho,
acariciarán lentamente
todo mi cuerpo...

Dime que te hundirás
en mis profundos
ojos grises y que juntos
dejaremos atrás las nieblas
del pasado y del mañana...

Dime que serás
mi amante furtiva,
mi sumisa ama,
mi dominante esclava,
mi amor inmortal...

Dime que encontraré
en tus ojos la paz
de mi alma torturada,
en tus cárdenos labios
la paz y la esperanza...

Dime... que serás mi amada...

139. LA SOMBRA DE SUS MANOS

Manos que sueñan, que acarician, que besan, observan, bailan, hechizan, flotan en el aire, prometen infinitos... Y ella, ella... No se da ni...