miércoles, 31 de octubre de 2012

* MI PRINCESA...

Mas quisiera yo poder demostrarte mi amor
Incluso hasta la locura de la ausencia...

Puesto que sin ti la vida no es nada,
Rescataría hasta el último granito de fe,
Inconsciente, es cierto, de la distancia...
No me pidas que no te quiera, Princesa,
Cuando mi corazón solo late por ti...
Es cierto, nos separa la cruel distancia,
Sin embargo, al hablar contigo,
Al llegar la magia, de todo me olvido...

Dulces minutos que me acercan a ti,
Envueltos en la ilusión de tu presencia...

Me giro, esperando verte aquí,
Iluminada por el mismo sol,
La misma luna que me alimenta...

Soy tu fiel servidor, tu esclavo,
Una criatura nacida de tu voz,
Elegí vivir para ti, amor,
Ñame dulce que se funde en la boca,
Oscuro deseo que perdura en el tiempo...
Siempre enamorado de ti...

martes, 30 de octubre de 2012

EL NAVEGANTE

Futuro... una mentira vestida de esperanza,
miles de promesas clamando al cielo, sueños,
ilusiones de un mañana mejor, que nunca llega,
que se convierte en refugio contra la tristeza,
las falsedades y las asechanzas del "ayer"...

Futuro... perfecta excusa para no hacer nada,
para no cambiar las cosas que te molestan,
que te amargan la vida, te roban el aire,
te arrancan las venas del corazón y del alma,
y te dejan vacío como una calabaza....

Futuro... dichosa espera de mil cambios,
por los que en el fondo, nunca luchas,
fe ciega en el azar y en la bienaventuranza,
que cortejas, seduces, aplacas, sometes...
y, en última instancia, conviertes en pasado...

Futuro... la mejor de las excusas,
para no hacer nada, y quedarte quieto,
pobre cachorrito desvalido, ansioso...
de mimos, de caricias, de juegos, de chuches...
y que se muere esperando los cambios...

Futuro... mentira universal y compartida,
excusa para los necios, los cobardes,
los débiles y los pusilánimes de toda laya...
olvídate pues de mí, no te molestes...
que yo soy una criatura de presente...

Ya nada espero de ti, ni del pasado,
puesto que he encontrado la libertad,
la persona amada, mi alma gemela,
buenos amigos, mundos de tinta negra,
y procelosas aguas por las que navegar...

DESPEDIDAS...

Con el sol quemando mis pupilas, te intuyo,
en el limbo, en algún lugar, pero muy cerca.
Tu cara permanece entre las sombras,
y solo veo el blanco de tus dientes...

Tus ojos brillan cuando parpadeas,
un breve atisbo de tu infierno interior...
Estás aquí, me esperas, como siempre,
como entonces, pero no hay salida...

No puedo moverme, mi cuerpo...
lo que fue mi cuerpo, se muere...
Noto el calor de la sangre que fluye,
y las fuerzas me abandonan...

Así que esto es la muerte: el fin,
la banca siempre gana, me despido...
De quienes amé alguna vez...
y de quienes siempre odié...

Me voy sin amargura, ni sueños,
ni tristezas, ni carencias, nada...
Pues tuve una buena vida, amor...
hasta que llegó el último olvido...

ME GUSTARÍA SABER...

Me gustaría saber lo que piensas, lo que sientes,
cuando no soy yo quien está a tu lado, y te besa,
y te acaricia, y te excita con una rosa sin espinas...
Me gustaría saber si también tú encuentras eternos
los espacios y los tiempos en los que no nos vemos,
cuando ambos mentirosos juegan contra nosotros...

Me gustaría saber cómo haces para soportarlo...
que él te toque, te bese, te mire, te ame...
Cuando bien lo sabes, es a mí a quien perteneces...
Me gustaría saber cómo soportas levantarte,
y verle, durmiendo a tu lado, como una pesadilla
que se prolonga más allá del despertar del alma...

Me gustaría saber... si tú, realmente, me amas...
si compartes mis sentimientos, mis ansias...
mi necesidad de amar... y ser correspondido...
Me gustaría saber que al final, seremos felices...
que podremos mirar el atardecer sobre las aguas,
y caminar de la mano por la playa desierta...

Me gustaría saber que más allá del amor,
de la vida, y de la muerte, nos amaremos de nuevo,
como almas antiguas por fin re-encontradas...

Me gustaría saber... demasiadas cosas...

MI DIOSA ESQUIVA...

Detenida, por siempre, en el espacio, Ella...
anclada dentro del tiempo, contempla...
quién sabe si el pasado, presente o futuro,
no importa, puesto que de todas formas,
yo no soy parte de la ecuación... ahora...

Enamorarse de una mujer que no existe...
soñar con ella, con ver su cara, sus ojos,
que me deslumbre su sonrisa, fascinante...
Imaginar incluso que se levanta, me mira...
dejar que mis ojos la recorran entera...

Hace años que tengo la misma pintura,
colgada en la esquina del comedor...
y me hechiza... y me mata... me roba el alma...
el misterio que la envuelve, lo que muestra...
y, sobre todo, lo que esconde... siempre...

Una tarde de otoño, la descubrí... me llama,
desde el escaparate de una pequeña galería...
Me acerco a ella... hace calor... es bella...
Ni siquiera negocio el precio... la necesito...
y nos vamos, juntos... la amo...


Desde entonces, se ha convertido en única...
ni mujer, ni amiga, ni compañera, ni nada...
lo es todo... mi alfa y mi omega... mi Diosa...
esquiva, y cruel amante.. y noche y día, la miro...
con el deseo de así, insuflarle la vida...

Quizás, de tanto adorarla, lo consiga...
que se de la vuelta, y me mire, levemente,
y quizás se decida a salir del cuadro...
y venir conmigo... en este pequeño mundo
que no tiene ningún sentido sin ella...

Pero también es posible que pasen
en lenta procesión los años, y yo...
note que se me escapa la amarga vida...
y termine, muriendo, a los pies, adorados...
de mi diosa cruel y esquiva...

Jamás te enamores de alguien, amigo,
a quien no puedes besar, acariciar...
que no tomes entre tus brazos...
Al menos, de aquella manera,
habrás amado en esta vida...

Y, tal vez... te habrán correspondido...

HISTORIAS EN EL VIENTO OTOÑAL…

Domingo de lluvia y viento en Madrid...
Los colores de las hojas susurran,
desde el pasado, algunos recuerdos...
De un tiempo muy lejano y soñado,
cuando todo era más sencillo...

El tiempo, misericordioso embustero,
tiñe de romanticismo viejos momentos,
y les otorga la pátina del cariño...
Y lánguidamente, nos engaña...
para que sigamos adelante...

Cae la penúltima hoja del árbol,
y sus ramas descarnadas se alzan,
insuperable metáfora de la muerte...
con la falsa esperanza de revivir,
cuando llegue la vigorosa primavera...

El parque, el bosque o el jardín
se tiñen con los colores de la agonía,
y los gritos de cada hoja, al desgajarse,
se mezclan con los silbidos del viento...
mas nosotros no podemos oírlo...

Llega un momento en la vida, quizás hoy,
cuando el otoño te hace recordar el ayer,
viejos anhelos... esquivos besos... olores ciegos...
que te llevan al pasado, quizás no el auténtico,
sino el que necesitas recordar... para vivir...

Yo alcancé ese momento, y lo noto...
en todas las fibras de mi cansado cuerpo,
mientras paseo... y el sonido de las hojas,
el olor de la tierra, la caricia del viento,
me devuelven la memoria... de los ausentes...

Y los imagino, a mi lado, mientras camino,
los viejos amigos que hace tiempo se fueron...
aquél amor de juventud, que me hizo vivir...
los fantasmas de los difuntos me cuentan
historias de nuestras vidas, en el viento...

SERVIR A DOS AMORES...

Marioneta... que oscila entre dos mundos...
triste juguete en demasiadas manos y mentes...
cada una de ellas luchando por el control total...
de mi cuerpo, mi mente, mi futuro, mi presente...
lo más curioso, el pasado no les importa... nada...
lo conocen, y ya terminó... no les interesa...

Títere... arma arrojadiza, como un boomerang,
que siempre vuelve a las manos de ella...
porque en mi caso, siempre existe una Ella...
que le da sentido a mi vida, y a mi alma...
lo que no significa que yo me sienta libre...
jamás puedes ser libre, sirviendo a dos amas...

No quiero imaginar lo que pasaría si las dos,
cada una ama de un solo mundo, coincidieran...
Invisibles lazo guían mi cuerpo, y mi alma...
mientras sigo buscando el equilibrio... y la libertad...
Por supuesto, jamás lo consigo, ni en la vigilia...
ni en los extraños dominios del esquivo sueño...

Me sigo preguntando si no podría fusionarlas,
reunirlas en una sola mente y un solo cuerpo...
porque casi siempre termino herido en sus peleas...
y al mismo tiempo, no imagino la vida sin ellas...
el campo de batalla, como siempre, mi corazón...
que mi alma, al menos, la he podido dividir...

Jamás sirvas a dos amas, a dos amores...
ni siquiera cuando una de ellas sea una musa...
y su terreno sea la ficción, lo etéreo, lo ideal...
y la otra una mujer de verdad, carne y sangre,
mucho más terrenal, pero muy exigente...
menos mal que soy géminis... y algo poeta...

EL ÚLTIMO CANTO...

Algunas veces, las palabras mueren...
y ni siquiera salen de los labios... ni del corazón...
porque el viejo músculo se ha cansado de latir...
y tampoco puedes hacer otra cosa,
que sentir, con cada latido, el dolor...

El dolor de mil cosas para siempre calladas,
de miríadas de sentimientos moribundos...
y sobre todo, un extraño hastío vital...
y no quieres hacer nada... sentir...
el dolor como una garra de acero...

Son estados vitales pasajeros, sabes...
que llegan sin mucho motivo, y se quedan...
y te aprietan las costuras del alma...
miles de recuerdos imposibles...
de momentos nunca vividos...

Y sé que hay un presente luminoso,
en algún lugar, bajo el arco iris, se esconde...
tal vez la esperanza... o la tristeza... no sé...
pero hoy, la vieja garra de acero aprieta...
con ganas... y con saña... y duele tanto...

Las palabras, los versos, los sentimientos,
salen a trompicones de las simas del alma,
recorren mi cuerpo como la sangre malvada...
y solo, en la punta de los dedos, se domestican...
con el último canto del corazón herido...

TELARAÑA DE VERSOS...

Como todos los años por estas fechas,
con la eterna amenaza de la navidad,
sin darme cuenta, viajo en el tiempo,
hacia cualquier lugar donde fui feliz...
Extraña tendencia del ser humano,
argumentar que cualquier el pasado,
lo mires por donde lo mires, fue mejor...
o, al menos, fue "más"... feliz... especial...

Quizás de este modo se demuestra,
el masoquismo de la especie, y el auto-engaño...
y regresan los fantasmas de las navidades...
que en mi caso, tienen nombre de mujer...
Y recuerdas caras, sonrisas, risas, roces...
y poco más... de lo contrario, serían realidad...
y no amadas sombras de esquivos momentos,
que se confunden en la memoria del bardo...

¿Que si conservo sus fotos? ¡Y quién las necesita!
Algunas de ellas, las más importantes, las apresé
entre las redes del segundo y séptimo amor...
paralizadas en el último momento que nos vimos...

Son muchas, en verdad demasiadas, lo sé...
símbolo de una búsqueda jamás terminada,
aunque mi corazón hace años que lo entregué...
a mi mujer, que de vez en cuando le da cuerda...

De vez en cuando, alguna de ellas regresa,
con fuerza, a mi memoria... y la apreso,
con una telaraña de sueños y de versos,
como si fuera un exorcismo... para olvidar...
No soy fiel, a los recuerdos, a los sueños,
prefiero olvidar, pensar en lo real, lo auténtico,
y destinar, para mi esquiva y caprichosa musa,
cualquier otro sentimiento, y no sufrir más...

A veces me pregunto si alguna de ellas,
a su manera, me recuerda, si lee mis versos,
y se reconoce en ellos... mas no es posible,
ni conveniente, mirar atrás con nostalgia...

Dejemos a los vivos en la memoria...
los viejos amores en el armario ropero...
y con la espada del presente... vivamos...
y hagamos trizas, el esquivo futuro...

Amar, en el fondo, es lo único importante...
y ser amado, por desgracia, es secundario...
y por eso, seguiré enamorándome... del amor...
hasta que me toque flirtear... con la Parca...

EL DESEO DE LAS ALMAS...

Noche de fiesta sobre la ciudad dormida,
el sueño de libertad por fin se ha cumplido,
volar de tu mano en mitad de la nada...
almas sin cuerpos en pleno viaje astral...

Al no poder compartir nuestros días,
prisioneros de mil convenciones bastardas,
buscamos refugio en tierra desconocida,
celebrando el estar juntos, alma mía...

Ruidos, suspiros, voces y pensamientos,
que nacen de tantos proyectos y sueños,
demasiados momentos no compartidos,
que nos separan más allá del éxodo eterno...

Alejarnos de todas las mentiras que nos acechan,
y buscarnos en los límites del mal y del tiempo,
que para los amantes, la vida son pocos momentos,
hijos de la necesidad y mil esquivos anhelos...

Convertidos en energía y deseos, nuestros cuerpos
se fusionan, se buscan, se encuentran, se hunden...
que las almas gemelas se conforman con menos,
amantes eternos por siempre anhelantes...

Compartir mil atardeceres en el Parque del Retiro,
pasear de la mano, abrazados, en busca del frío,
y para sentirnos vivos, sin pudor nos amamos...
y desaparecemos en tormenta de caricias y besos...

Quisiera pasear contigo por la playa desierta,
escuchando en las olas voces de vivos y muertos,
que cuentan tristes historias de amantes eternos...
Incluso las inquietas olas hablan de nosotros...

Quisiera respirar los frescos olores de tu cuerpo,
y buscar en tu piel aquellos aromas secretos,
hijos de tormentas de besos en sábanas de raso,
y beber tu sudor en la cúpula de tus pechos...

Quisiera escribir sobre tu piel los versos del sueño,
y buscar el reflejo de la pasión en tus ojos negros,
perder y encontrar mil verdades en tus brazos,
y enredar la mirada en tus negrísimos cabellos...

Y recordar, que lejos de ti, la vida es muerte...
que sin tus besos, tus caricias, tus abrazos,
yo desaparezco, pues sin haberte conocido...
no habría descubierto lo mejor... de mí mismo...

 

LOS BESOS QUE NUNCA TE DI...

Los besos que nunca me diste,
que jamás salieron de tus labios,
el tacto en la piel de mi cuello,
de mis mejillas, en mis ojos...
siempre pensé que enloquecería,
de deseo, con cada roce de tu piel...

Miedo... en el fondo, lo de siempre...
miedo al "qué dirán si nos descubren",
compartir de nuevo pasión, lujuria, deseo,
experimentar de nuevo la traición,
arriesgarte de nuevo a sentir,
vivir,  soñar,  morir de amor...

Y por eso nos embarcamos en el juego,
complicado, establecido desde el comienzo,
de nuestra amistad... con límites difusos...
todo está permitido... menos dos cosas...
por supuesto: el amor… y el sexo...
así hemos vivido mucho tiempo...

Seres solitarios, ligados por la conveniencia,
sacrificando sentimientos por compañía,
aceptando cualquier cosa por no estar solos,
y jugando siempre con reglas establecidas...
Miles de noches habría matado por besarte,
en los labios... tus cárdenos y turgentes labios...

Miles de noches he besado tus mejillas...
y me reñías si me acercaba a tu boca...
notaba tu aliento afrutado, a fresas del bosque,
el cálido milagro de tu respiración, tan cerca,
tu cuerpo, exquisita y exigente diosa...
casi entre mis brazos, pero tan lejos...

¿Acaso no entiendes que necesito un cambio?
¿Tan difícil es que comprendas lo que siento?
¿Que no puedo seguir con este cruel juego?
¿Que mi alma tiene ansias de infinito, por ti?
¿Que te ansío con cada célula de mi cuerpo?

Los besos que nunca te di, amor, me ahogan...
Noto que me falta el aire, que no respiro...
que si no puedo robarte el aliento de tus labios,
moriré... Lo siento, amor, hoy termina el juego...
Te necesito, entera, confiada, entre mis brazos,
sentir tu cuerpo, y a besos, robarte el alma...

BUSCÁNDOLA...

Enamorarse, en el fondo, es muy sencillo...
es una cuestión de voluntad, y de suerte...
De voluntad, porque tú escoges amar...
De suerte... si eres correspondido...
Mas, en el fondo, lo único importante...
es atreverte a amar... y no es fácil...

No es sencillo, porque los humanos
anteponen otros sentimientos poderosos,
que complican la misión al pequeño amor...
Celos, pereza, miedo, soledad, inseguridad,
egoísmo, tristeza, entre otros invitados, se alían...
para dificultar la misión de Cupido...

Pues solamente quienes se aman a sí mismos,
serán capaces de amar a los demás... egoísmo...
Quienes abandonan la pereza, salen a buscar,
al otro, al amado, al sueño, al ideal desconocido...
El miedo, al rechazo, al fracaso, es lo que te da,
al final, las fuerzas para demostrar sentimientos...

La soledad, es la que nos impulsa hacia el amor,
la necesidad de estar con alguien que nos quiera...
La inseguridad nos acompaña, siempre, el temor
a no ser "lo bastante" bueno, cariñoso, fuerte...
Y la tristeza, por cada momento que estamos lejos,
de quien amas, nos da la vida, y nos hace soñar...

Eso por no citar al más peligroso de todos ellos...
la Realidad... puesto que sometido a la luz solar,
el amado no es tan perfecto, tiene puntos negros,
un pelín de mal aliento, algo de mal carácter...
Incluso es posible que, de vez en cuando...
te haga llorar lágrimas amargas... de ausencia...

De todas formas... ama... atrévete a amar...
a sentir... a vivir... a expresar sentimientos...
a equivocarte... No dejes una puerta por abrir,
ni una ventana por cerrar, ni un perfume por oler,
ni unas lágrimas por beber... Pues allí, fuera...
en algún lugar... se esconde tu alma gemela...

LA ESTACIÓN DE LOS POETAS...

Otoño en el jardín... la naturaleza,
en un paroxismo de colores y formas,
se engalana, para recibir a la muerte...
Ocres, rojizos, amarillos y verdes,
compiten, por atraer la mirada...
Si en vida fuimos frescas y hermosas,
dicen  las hojas, también lo seremos  muertas...

La melancolía es buena para los poetas,
y nos hace pensar... en tantas cosas...
en nuevos y viejos amores, en sueños,
en tristezas y acechanzas... y ausencias...

Nostalgia... de tantas cosas perdidas...
de carreras locas en el Retiro, la alfombra,
crujiente, llena de vida, de hojas resecas...
los aromas recordados y presentes...
la humedad de la tierra y del aire...

Para que el recuerdo sea perfecto, me faltan,
me temo, dos cosas: los zarcillos de niebla,
gris y blanca, entre los árboles moribundos...
y su altiva silueta, su larga melena negra...
y el levísimo rastro de su perfume en el viento...

Otoño... La estación de los poetas....
Cuando Ella regresa con más fuerza...

MIRADAS...

Te miro, y me siento... no sé... extraño, diferente...
el mundo parece estar del revés, y yo con él...
palabras que no entiendo me golpean sin cesar,
voces acusadoras me señalan en la distancia,
y mil sueños sepultan la punta de mis pies...

Y me pregunto si soy yo el que está equivocado,
pues si todo el mundo me trata igual, me desprecia,
será porque me lo he merecido, seguro, ¿verdad?

¿Por qué creo que eres única, especial?
¿Por qué me robas corazón y alma con la mirada?
¿Existe una vida más allá de tus ojos,  tu esencia?
¿Podría vivir sin tu cáustico amor?

Solo veo la nada, eterna, lejos de tu sonrisa...
No puedo vivir sin tu ausente presencia...

Y tampoco puedo evitar amarte...

CONVULSIÓN EN LA NIEBLA

Nubes de niebla cercan mi alma,   
y no hay resquicios para la esperanza,
si el amor ha muerto... ¿Cómo revivirlo?
Y, lo peor de todo... ¿Vale la pena?

Corazón moribundo que agoniza,
últimas ilusiones que se esfuman,
dos cuerpos que se separan,
barcos perdiéndose en la noche...

Atrás quedaron años de convivencia,
sueños perdidos y destrozados por la vida,
viejas imágenes de perdón y muerte,
y las últimas caricias de los amantes...

En el fondo del pozo de los deseos
retozan tantos sueños incumplidos,
que el marasmo de frustraciones
se adorna con luces de jaqueca...

Es el cuerpo, el alma, el todo,
la nada, el miedo, la soledad,
toda la existencia convulsionada
por la agonía de la esperanza...

ANSIAS DE LIBERTAD...

Atascado entre dos mundos, amores,  vidas...
y soñando con la imposible liberación del alma,
no me queda más remedio que escribir, buscando...
quién sabe, tal vez la verdad entre las sombras...

Saber que ella estará allí, esperándome, lejos,
demasiado para escuchar sus palabras amargas,
bastante para sentir el latido de su corazón...
aunque reconozco que no la amé lo suficiente...

Ansias de infinito, eternidad,  sueños lúcidos...
De poseer lo que está fuera de nuestro alcance,
que siempre parece mejor que la triste realidad,
que los detalles de la vida cotidiana en soledad...

Y por eso, por no estar solo, te arriesgas...
a sentir demasiado, por dos personas, a la vez,
cada una tira en una dirección... y te rompes,
escindido entre la realidad y la hija de los sueños...

Hoy, necesito descansar, adormecerme, flotar,
dejarme llevar por la tranquila corriente, soñar,
con los ojos abiertos, con otra vida, que no llega,
y olvidarme del mundo entero, en la corriente...

Deslizarme, en silencio, en el agua mansa,
sin pensar en un mañana ni un presente,
dejando atrás mil y un fantasmales agobios,
y mirar el cielo, enfangado de niebla y presente...

Quisiera sentir, una vez más, la vieja magia,
del amar y ser amado, vivir y ser vivido,
soñar y ser soñado, sentir y ser sentido,
mientras me dejo llevar por la corriente...


Y amo, vivo, sueño, siento, y muero...

VIÉNDOTE DORMIR…

Mientras duermes, te quiero más que despierta...
Pues tu cuerpo y tu mente se relajan...
y se liberan de miedos, dolores y cargas...

¿Sueñas conmigo? ¿Me recuerdas?
Quizás sea de mí de quien huyes...
o tal vez me buscas... y yo te miro...

Ansío besarte, y acariciarte, quizás...
quizás incluso hacer el amor,
que es domingo, y no madrugamos...

Pero estás tan hermosa, que simplemente,
te miro, y esbozo tu retrato con carboncillo,
sentado al pié de la cama, en silencio...

Más tarde, te despertará el sol...
Y reptará por todo tu cuerpo de diosa...
abrirás los ojos, y me sonreirás...

Entonces, te besaré, dulcemente,
y volveremos a jugar, al escondite,
con los sentimientos... y los sueños...

SOY TAN TONTO...

Anoche logré ver
la verdad entre mentiras,
y mirando en tus ojos,
comprendí que no me querías...

Quizás son esas cosas que pasan,
con dos almas encendidas,
de repente te confías,
y pierdes lo que tenías...

Quisiera saber si alguna vez
tú, de verdad, me amaste...
que yo te amé lo tengo claro,
pues muero lejos de ti...

Sueños, esquivos y furtivos,
sombras de amores,
que murieron hace tiempo,
reviviendo en tus brazos...

Que yo te amé, es evidente,
que no me amas, más todavía...
y, sin embargo, soy tan tonto...
que te sigo amando...

CORAZÓN DE PIEDRA...

Me compré un corazón de piedra,
porque estaba cansado de sentir,
de esperar, de ansiar... y de sufrir...

Que ya casi no me quedaban fuerzas,
para llegar al final del día, y dormir,
y siempre me despertaba con el ansia...

Y desde aquél día, afortunado o aciago,
qué se yo, cada sentimiento alegre,
cada caricia, cada beso, lo he guardado,
en mi pequeño corazón de piedra gris...

Rozándolo con la yema de los dedos,
o calentándolo en las manos, lo acuno,
mientras deposito en él lo que tiene valor...

Besos robados a la luz de la luna o del sol,
las caricias de novios, que todo lo dicen,
la mirada de un niño hacia su madre,
el olor de un recién nacido en los brazos,
los maullitezos y ronroneos de mi gato,
la complicidad de una venerable pareja,
el primer canto del mirlo en la mañana,
la tardía despedida de la alondra,
el sonido del mar sobre las rocas,
el beso furtivo que nunca llegué a dar,
la más bella puesta del sol de mi vida,
el reflejo de la luna en sus cabellos,
los hoyuelos que le salen, al sonreír,
la voz de mi abuelo contándome un cuento,
el olor de su colonia sobre mi piel,
el primer paseo en bicicleta... sin rueditas...
la fragancia del océano al despertar,
el sonido de la lluvia en el Retiro,
los esquivos gemidos de los amantes,
el agridulce frescor de la brisa otoñal,
el canto de las estrellas en el campo,
las ilusiones y batallas, perdidas, al morir...

Todos mis anhelos, mil y un recuerdos,
todas mis fuerzas, y esperanzas, las guardé,
en mi pequeño corazón de hematite...
y allí siguen, protegidas del tiempo...

Que ya bastante tengo, con mi corazón
de carne y sangre, de muerte y de vida,
para sufrir...

EL RASTRO DE UN FANTASMA...

Un leve rastro de perfume me saluda,     
esta tarde, cuando llego a casa...
y sonrío... y me emociono... y lloro...
porque tú estuviste... y ahora no estás...

Aquella fragancia, de rosas y almizcle,
de romero y magnolia, tan exquisita...
obra perfecta de un maestro perfumista,
la intangible marca de un amor imposible...

Ya no me visitas ni en sueños, amada mía,
ya no espero la noche con el corazón,
y el alma, en vela... porque ni dormido,
ni despierto, me besas en los labios...

Hace tiempo, podía ver tu reflejo
en el azogue, tu boca, tus ojos negros,
tu piel morena, y tu larga melena negra,
a veces, incluso tus manos pequeñas...

Te aparecías cuando estábamos solos,
tu perfume era el heraldo de mil placeres,
y la miel de tus labios, el epílogo, el final,
de un sueño hermoso e imposible...


Me enamoré de un fantasma, y ella...
ella dice que también... y nadie existe,
si no le robo un beso de sus labios...
o bebo sus lágrimas frías y amargas  ...

Hoy... hoy me quiero morir, amor...
quizás de esa manera, estaré contigo,
que no puedo seguir latiendo sin ti...
ni seguir otra vez el perfume de la nada...


DOS ROSAS AZULES...

"No tengas miedo", te dije, cogiendo tu mano...
"¿Me amas?", fue tu respuesta, y yo te dije "Sí..."
mientras dábamos, juntos, el último paso...
Mas en aquellos breves momentos, pensaba...

Pensaba demasiadas cosas para decirlas todas,
el tiempo se escapaba de nuestros dedos, rápido,
y el viento jugaba con tu larga melena negra...
enroscándola en la suave curva de tu blanco cuello...

Y yo te miraba, instantes fugaces de belleza total,
la hermosura irreal de tus ojos verdeazulados,
la tersura de tus mejillas, sonrosadas por el sol...
y tus cárdenos labios, que jamás volvería a besar...

Eran ya muy pocos los momentos que faltaban,
para llegar al final de nuestro tortuoso viaje,
nuestras ropas blancas enroscándose al sol,
y el zumbido de mil recuerdos en los oídos...

Nadie nos vio caer, hacia la libertad, amor...
nos hundimos, el mar reclamó nuestros cuerpos,
se llevó nuestras vidas, y solo dejamos atrás,
el coche alquilado, y dos rosas azules...

No hubo hermosas palabras ni besos al viento,
solo tu mano en la mía, y tu nombre en el alma,
porque de amor también se muere, al final,
y el primer vuelo nos lleva a la eternidad...

PUNTO DE INFLEXIÓN

Cuando los sueños te dan y roban la vida,
ha llegado el momento de cambiar,
de pensar, y decir, y actuar...

Cuando la rutina se convierte en prisión,
y no te deja respirar lo no vivido,
es la hora de partir...

Cuando los futuribles te destrozan el alma,
y en otros ojos te quieres reflejar,
hay que preguntar...

Cuando el amor se vuelve amarga rutina,
los sueños te llenan siempre más
que la cruel realidad...

Cuando la soledad repica con su nombre,
y no puedes olvidarte de ella,
porque sería morir...

Cuando no hay consuelo en mundos de tinta,
pues sin ella están vacíos, huecos...
simplemente, te vas...

Y tu corazón, entristecido, quiere llorar...
y tú sigues adelante, el camino...
y no hay vuelta atrás...

En el punto de inflexión,
en el vértice del alma
todo tiene que cambiar,
 y los sueños murieron ya...

Atrapado en una densa red de mentiras,
solo quieres gritar, recordar,
y soñar... con ella...

GRITAR...

Gritar... hacia el sol que no te oye,
hacia la luz del mundo exterior,
donde la gente camina, tranquila,
y vive, feliz, lejos de tu dolor...

Gritar, desde tu profunda soledad,
preñada de mil sueños rotos,
que sigues allí, que estás vivo,
que te dejaron atrás al partir...

Gritar... desde el oscuro limbo,
desde las tinieblas de tu alma,
desde el fondo de la amargura,
que tu corazón sigue latiendo...

Gritar, sin esperar respuesta,
sin atisbar salvación alguna,
pues solo Ella puede salvarte,
con un solo beso de sus labios...

Gritar... porque la vida es muerte,
por el amor para siempre perdido,
por la eterna soledad del amigo,
por el final que no tuvo principio...


Gritar... porque nunca me amaste...
porque nací de tus caricias y besos...
porque viví de tus miradas y abrazos...
porque solamente me ves como amigo...

Gritar...

PALABRAS MALDITAS ...

Cientos de miles de minutos se extienden,
lentamente, mientras sigo viviendo...
Palabras no pronunciadas, pero temidas,
sueños condenados al olvido...
Pequeños hijos de la rabia anidan,
mordiendo, en mi pecho...
Y no quiero aceptar que todo terminó...

Palabras malditas que no deseaba escuchar,
exhaladas por tus cárdenos labios...
Mentiras necesarias para seguir viviendo...
Huecos y vanos sueños, que terminan...

Rompo la eterna promesa que hice
una noche de primavera...
Y resuenan en el aire las palabras
que marcan el final..."Siempre" te he amado...
y "Nunca" te olvidaré...

"Siempre" y "Nunca", mis enemigas...
pues no consigo decirlas...
Quizás tengo miedo del compromiso...
Del amor...Y la muerte...
           

NOCHES DE LUNA LLENA…

En tus ojos veo dos puertas del alma,
demasiados sentimientos ignorados,
al menos, por ti, que rebullen, inquietos,
en las oquedades de mi corazón y mente...

Amar lo que nunca se ha tenido, añorar,
desear, atesorar cada minúsculo momento,
de una noche de verano, siempre eterna,
y el sonido de los tambores en primavera...

El viento remueve levemente tus cabellos,
mientras tú sigues las explosiones del cielo,
yo veo la eternidad en tus ojos negros,
y vendería otra vez mi alma, por un beso...

Una parte de mí se quedó varada,
prisionera de tu sonrisa, tu aliento,
la caricia de tus ojos, inmensos,
y el leve roce de tu piel sobre la mía...

Los sabores de siempre saben distintos,
la pizza, el vino "Lambrusco", muy frío,
escuchar tu risa, el sonido de tu voz,
los latidos de tu corazón, tus pensamientos...

¿No hablé, o dije demasiado, me respondiste?
Han pasado más de quince años desde entonces,
amiga mía, tiempo y espacio arrasaron todo,
y solo me quedan recuerdos imposibles...

Salvo en aquellas noches de luna llena, de feria,
con el olor del océano que nace de todas partes,
mil cosas que hoy podría volver a contarte,
y la marca de tu nombre grabada en mi cuerpo...

LA CIUDAD RENDIDA...

Suena la marcha triunfal, entran los soldados, 
los conquistadores de mil inframundos,
en la ciudad desierta, miles de botas,
aplastan todo resquicio de primavera,
proclamando contra el cielo su victoria...

Desde las terrazas de los edificios, miran,
a sus nuevos amos, cientos de presencias,
los grandes tambores y timbales gritan
los nombres de vencedores y vencidos,
y del nuevo orden... y los viejos miedos...

Ellos, los incontables soldados de élite,
ocupan las arterias de la ciudad caída,
formando un campo de gloria para ella,
su líder, su inspiración, la causa, el fin,
el alfa y el omega de esta cruenta guerra...

Pisadas, tambores, timbales, trompetas,
el dolor que producen en mi corazón,
ciudad sitiada y rendida, arrasada,
se convierte en densa garra de acero,
que se cierra, aprieta, y yo... grito...


Grito tu nombre a las estrellas,
 lo convierto en vendaval doliente...
pues yo nunca quise amarte, amor,
y, sin embargo, arrío la bandera blanca,
y te rindo mi  infiel corazón de poeta...


MORDISCOS DE REALIDAD...

Muchas veces quisiera cambiar  mis recuerdos,
imaginarme  un tiempo donde fui más feliz,
y extirpar  cosas y sentimientos dolorosos,
que arrancan de  alma y corazón grandes trozos...

Mi alma, la puse en venta a buen precio hace años,
mas nadie quiso pujar, ni siquiera el diablo cojo,
y mi corazón doliente, lleno de infinitas cicatrices,
tampoco levantó pasiones ni infinitas tormentas...

De ambos quería desprenderme, por infieles,
por sentir demasiado cuando no era posible,
por inventar historias de amor de final feliz,
a cambio de una sonrisa, una caricia, un beso...

Mas ahora, con ambos traidores arrinconados,
sufriendo los mordiscos de la realidad y la ficción,
comprendo que en el fondo no importa el pasado,
y menos aún el futuro... Solo tenemos el presente...

Quizás por eso, necesito tanto tu presencia,
pues me das y me quitas la vida con un beso,
me devuelves la esperanza en el mañana,
y combates el miedo a la soledad amarga...

MENSAJE EN UNA BOTELLA

Hoy, el mundo entero parece más gris,
quizás sea la falta de sueño, el hastío,
o la íntima angustia del no sentir...
Pues siempre es más fácil recordar,
que el atreverse, en verdad, a vivir...

Pequeñas partículas de ella flotan,
perezosas, en el aire enrarecido,
y me despierto soñando en gris...

No hay bien ni mal, solo cansancio,
esquivos atisbos del porvenir,
mientras sigo buscando una verdad,
cualquiera, sin importar que sea...
una mentira travestida en realidad...

Que ya no me quedan casi certezas,
ni motivos para luchar, tan solo...
pequeñas partículas de felicidad...
átomos de lo que pudo haber sido...
y pesadillas hijas del porvenir...

Por eso lanzo mensajes embotellados,
preñados de pequeñas esperanzas,
en las solitarias aguas del presente,
mientras siga habiendo un futuro,
gris y esquivo, por el que luchar...

LÁGRIMAS DE LUNA Y SOL

Anochece... Entre dos parpadeos,
el sol nos dice "¡Adiós!¡Adiós!"
Rojos destellos de sangre en el cielo
nos envuelven en cálida mortaja...
Y, al vernos tan tristes, grita...

"¡Mañana nos vemos, amores!
¡Mañana la descubrirás, dormida,
con mis primeros rayos dorados!
¡Mañana, te lo prometo, vendré,
a reptar suavemente por su cuerpo!"

Y así, entre besos, achuchones,
caricias y alborozos, se despide,
como siempre, hasta el nuevo día...
Seguimos sonriendo, saludando,
tan felices con el último beso...
Hasta que llega, de nuevo, la noche...

Y sale la luna... Que llora...
porque ella sabe la verdad...
hace semanas que dormimos solos,
en cuartos y lechos distintos...
pero tan separados como siempre...


Y que tú te levantas antes...
y te vienes a dormir a mi cama...
minutos antes de que llegue el sol...
porque no quieres que llore más...
por nuestra culpa... por tu culpa...

La luna, entristecida, escala el cielo,
y llorando sobre el final del amor,
nos pide que esta noche cerremos,
por piedad, la persiana, y sus rayos
no encuentren solamente el vacío...

HOY...

Hoy, las palabras se engarfian
en los zarcillos del alma,
y se quedan, varadas,
en la arena del silencio...

Hoy pesan más los sueños,
no cumplidos y quiméricos,
que la aciaga vida, preñada,
de amarga realidad...

Hoy... el silencio impone su ley,
las ideas se estrellan en mis dedos,
y no quieren abandonar
el refugio del corazón...

Hoy... me arrastro por la soledad,
silenciosa estepa que me rodea,
y la vieja y querida garra
aprieta con fuerza...

Hoy... me planteo tantas cosas,
me enfrento a tantas dudas,
y la peor de todas ellas es...
¿Realmente, yo te amé?

Hoy... recuerdo que tú me amabas,
y que yo te quise, a mi manera,
pero ahora, el dolor y la pena
superan a la esperanza...

TRISTEZA...

Sueños imposibles
que te hacen llorar.
recuerdos del pasado,
ansias de amar...
y ser amado...

Caricias de amantes
que nunca sentiste...

El corazón anclado en el tiempo
me arrastra...
hacia la nada, lo sé...

Pero la realidad
me está matando...

Y necesito soñar...
con sirenas de otros tiempos,
con voces mezcladas con el mar,
con ojos marrones y profundos,
con aquellos labios...

Y otra vida...
que nunca será...

Pero sigo soñando con ella...

PUENTE DE ALMAS...

Hoy he notado tus manos, cálidas, en mi cara...
Tu perfume, dulce y amargo, me ha inundado...
Tu melena azabache ha resbalado ante mis ojos...
Y tus labios se abrieron en un casto beso...

Hoy, tus caricias me han llegado del infinito...
He respirado la magia de mil y un besos...
Me he hundido hasta las profundidades,
abisales, oscuras, de nuestras dos almas...

He sentido tu presencia a mi lado, amor...
y he naufragado en un mar de lágrimas...
No me acostumbro a no estar contigo,
mi corazón galopa detrás de tu sombra...

Mas siempre fracaso contra el tiempo...
y me derrotan el espacio y la amargura...
al no poder estar contigo, amada mía,
mientras voy perdiendo la esperanza...

Con cada latido de mi corazón, te llamo...
Escribo tu nombre en el viento, alma mía,
respiro la imposible presencia de tus besos,
y con ríos de sangre dibujo tu silueta...

Amores imposibles, que nos matan...
para devolvernos después a la vida...
que nos llevan al infierno de la ausencia,
y nos falta valor o nos sobra cordura...

Quizás por eso, te escribo estos versos,
y comparto contigo mis mundos de tinta,
que sin ti, jamás existirían, pues nacen
del puente de almas, tejido día a día...

EL DESHIELO...

Saber que para ti, apenas si existo, y verte...
todos los días, tantas veces, en silencio...
palabras muertas y el gélido frío, de no saber,
ni encontrar, nada que decirte...

No, aquí no hay duda sobre el culpable,
eso, por supuesto, lo sé... he sido yo...

Rompí la norma de oro, lo recuerdo,
hermoso día de jaqueca y fiebre...
un solo comentario, torpe y contrahecho,
que llegó a tus oídos... y surgió el hielo...

Siniestro fin de semana casi sin sueños,
temiendo verte el martes... de nuevo...

Gélida escena digna de Woody Allen,
rayos láser saliendo de tus ojos,
y en voz baja, lo dejaste todo claro...
y yo, simplemente, me callaba...

Y después de tanto tiempo, sigo igual:
sintiéndome culpable cada vez que te veo...

Lección duramente aprendida, de nuevo...
al menos esta vez no había amistad...
pero las palabras malheridas...
el corazón me están corroyendo...

Y si por casualidad me sonríes...
añoro más aquél tiempo...

Y sueño con el deshielo... 

ANOCHE SOÑÉ...

Anoche soñé que vivía, en una casa,  
con hermoso jardín, y mis plantas,
y mis árboles, crecían hasta el cielo...

Anoche soñé que mi padre y mi abuelo,
todavía, estaban conmigo, y me decían,
que lo estaba haciendo bien, pero bien...

Anoche soñé que trabajaba en lo mío,
de escritor, poeta, y periodista,
es más, tenía fans, y seguidores...

Anoche soñé que tenía dos hijos,
un niño grande, y una recién nacida,
y que jugaba con ellos en el jardín...

Anoche soñé que vivía en otra ciudad,
al borde del mar, y lejos, muy lejos,
de ese monstruo al que llaman Madrid...

Anoche soñé que cada atardecer iba,
caminando, hasta la orilla del mar,
presenciando la agonía del sol...

Anoche soñé que amaba y era amado,
que la entrega y la pasión eran la ley,
y los besos y caricias oscurecían el mundo...

Anoche soñé que paseaba por el parque,
con mi mujer, los niños, un galgo y el gato,
y que reíamos, bajo la leve lluvia invernal...

Anoche soñé... que era inmensamente feliz,
que mi mundo era perfecto, maravilloso,
que me sentía... bien, completo, auténtico,

Y me desperté... Gritando... Angustiado,
porque la felicidad completa es una farsa,
una quimera... que da miedo imaginar...

MUJER EN LA NIEVE...

Cae la nieve, lentamente, en mi jardín...  
Los restos de hierba congelados se yerguen,
como diminutas torres de fiera vida,
antes de desaparecer, tragados por el frío...
Las ultimas hojas del castaño, del tilo,
se estremecen, en la gélida brisa,
intentan permanecer agarradas a su amigo,
pero el tiempo, y la gravedad, vencen...

Un leve manto blanco se apodera de la tierra,
se deposita sobre los bancos de madera,
y en las gruesas piedras decorativas,
alguien ha dejado un osito de peluche...
Y, por supuesto, también está ella...
Su pelo, largo, negro, como la noche,
se esparce, a su alrededor, una corona...
arropando levemente parte de su cuello,
y derramándose sobre su vestido rojo...

Última noche del año, la magia en el aire,
antiguos conjuros, viejas presencias, sacrificios...
que el vestido no era negro, sino blanco,
es la sangre quien lo va tiñendo, despacio...
Sus ojos, tan negros como la nada, miran,
sin verlas, miríadas de estrellas... no respira...
Y la nieve la cubre con su gélido manto...
Soy el único destinatario de su irreal belleza...
Y casi lamento haberla matado....

lunes, 29 de octubre de 2012

* MENTIRAS...

No te digo mentiras, princesa...
salvo cuando te empeñas...
en que te diga que no te quiero...
cuando solo por ti vivo, amor...

Porque el mundo sin ti no es nada,
porque nada tiene sentido sin tu amor,
porque la vida existe tan solo,
cuando escucho tu voz...

Y te imagino en la distancia,
entre tu nido de mantas,
mientras yo te cuento
historias de triste amor...

Mientras escucho tu voz,
las palabras se encadenan
sobre el teclado, en densa
y lenta procesión...

Palabras preñadas de sentimientos,
sentimientos lindando en amor,
de mil cosas que no te digo,
porque las sabes en tu interior...

domingo, 28 de octubre de 2012

* SUEÑO DE AGUA

Sueño de agua, en silencio,
Una musa siempre al acecho
Esa presencia cercana y distante
Ñame maduro que espera
Oscuro y frágil beso...

Desearía, sabes, besarte
En mitad del silencio...

Agua oscura, frágil verso,
Guíame por el camino
Una fría tarde de otoño,
Amaneciendo en el ocaso...

Son tus besos verdaderos
Unico y genuino consuelo...
Elegante, misteriosa, sabrosa,
Ñame dulce y jugoso,
Ocaso y alba en ti espero...

Dame tus manos en la distancia,
Espérame en el silencio...

Magia en tus palabras,
Unica en tus besos,
Sería tan fácil quererte,
Amistad de ti yo espero...

* BESOS...

Déjame mirarte en tu Sueño...
que mis ojos protejan tu cuerpo...
para que sobre él pueda escribir...
los más hermosos versos...

Y estoy ahí, mirándote, en silencio,
porque las palabras sobras
cuando hay sentimientos...
y bellos recuerdos...

Sueño contigo, ¿lo sabes?
tanto dormido como despierto,
con acariciarte, con besarte,
con los ojos cerrados...

¿Qué tendrán los besos,
que cierran los ojos al mundo?
Porque ya nada importa,
salvo quien recibe tus besos...

Besos con sabor a hierbabuena,
su aliento afrutado, que baja,
lentamente, invadiendo
desde mi garganta, el cuerpo...

Porque yo te miro, te protejo,
estoy a tu lado, te sueño,
y a la vez, me lamento...
de no poder besarte...

sábado, 27 de octubre de 2012

* EL FINAL DEL SUEÑO...

Quisiera escribir los versos más tristes esta noche,
pero aún así no expresarían bien lo que siento...
Porque hoy se ha terminado todo, me temo...
Porque esta noche he perdido a mi amor...
Porque ya nada tiene solución...

Pues por delante solo me quedan soledad,
tristeza, amargura, distancia y silencio...
Y por detrás, lo que resultó ser un hermoso,
frágil y dulce sueño... Pero solo eso...
Ahora toca despertar a la realidad...

Varios meses después, de vivir en el cielo,
de beber sus palabras en el viento,
de revivir cada tarde, cada noche,
con la magia de sus palabras...
se terminó todo, llega el final del sueño...

viernes, 26 de octubre de 2012

* PORQUE SIN TI...

Porque miro tu foto, y me muero...
por no estar a tu lado,
por animarte con mis chorradas,
por decirte que te sigo queriendo,
que no eres una perdedora,
solamente no tienes suerte...

Porque me encantaría hablarte,
intentar hacerte sonreír,
aunque sea en la distancia,
y quitarte esa tristeza,
y hacer que te sientas mejor,
aunque sea unos minutos...

Porque me gustaría abrazarte,
y besarte, y estar contigo,
por devolverte la ilusión,
y conseguir que te olvides
de todo lo malo que te pasa,
aunque sea unos minutos...

Por tantas y tantas cosas,
por tantos sentimientos,
por demasiados silencios
por las palabras inexpresadas,
porque me gustaría decirte
que sin ti mi vida es nada...

139. LA SOMBRA DE SUS MANOS

Manos que sueñan, que acarician, que besan, observan, bailan, hechizan, flotan en el aire, prometen infinitos... Y ella, ella... No se da ni...