martes, 21 de agosto de 2012

LA VIGILIA DEL FUEGO



Los oyes respirar... duermen... tranquilos...
como solo los niños pueden hacerlo...
y tú, en silencio, vigilas sus sueños...
Iluminadas por la mortecina hoguera,
sus caras y cuerpos se confunden,
en el corazón de la eterna noche...

Niños... eso es todo... tantas vidas...
tantos sueños, decepciones, miedos,
y la certeza de que todo saldrá bien...
Paseo la mirada por sus cuerpos,
sus caras, buscándola... a ella...
a mi pequeña princesa de hielo...

Apoyado contra la pared de la ermita,
noto en los ojos la llamada del sueño,
mas prefiero seguir mirándola... callado...
Está tan cerca de mí, que acaricio su mejilla,
y ella, mi dulce Amalia, sonríe... yo me inclino...
y la beso, suavemente, un leve roce...

Beso robado a la luz de la chimenea,
en la vieja ermita... aquél campamento,
mágico, en Bárcena Mayor, mil recuerdos...
Finales, comienzos, realidades y sueños...
Momentos y personas que cambian tu vida...
en torno a una vigilia al amor del fuego...

Viejos escenarios de la infancia, que te marcan,
como un hierro al fuego, personas que olvidas,
pero nunca los sentimientos.. y los sueños...
Y quiero soñar de nuevo, con princesas malas,
y dragones buenos... caballeros cobardes...
y mundos de tinta... donde todo es posible...

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