Y te busco, incluso en los límites del cuento,
en las rimas del poema, en la música silenciosa,
y te encuentro en la sal de tus lágrimas,
en la flor de tu sonrisa amarga,
en las comisuras de tus labios,
en tu voz al otro lado de la línea,
en el brillo de tus ojos en las fotos,
en tantos "te quiero" no pronunciados,
en cada pequeña muestra de afecto,
en la camiseta que roza tu piel al levantarte,
en la toalla con la que te envuelves tras la ducha,
incluso en los calcetines rosas para el frío,
o en la mirada del oso de peluche de tu mesilla,
en las líneas de los libros no leídos,
o en los restos de los poemas que te escribo...
Te busco y te encuentro en todas partes,
en la arisca realidad que nos separa,
en el marasmo de promesas incumplidas,
en los viajes que nunca hice para verte,
en la reserva de hotel anulada en Madrid,
en el medio de tu silencio triste y amargo,
en todos los besos que no pude darte,
en mis manos acariciando tu cara,
en los lánguidos paseos por tu piel,
en la imagen en mis sueños salvajes,
en los árboles del Paseo de los Tristes,
y en los jardines de la Alhambra...
Y perdido en tu sonrisa hechicera,
sueño con besar aquellos labios,
en algún lugar del tiempo y el espacio,
mientras me esfumo entre las tinieblas,
y me sumo en la nada de tu ausencia...
... al final, regreso a la poesía... aunque no sea demasiado buena... aunque a veces me parezca incluso un poco falsa... porque me quedé enganchado en las marañas de la prosa... pero sobre todo, porque disfruto escribiendo poesía... y compartiéndola contigo...
miércoles, 27 de marzo de 2019
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