domingo, 18 de agosto de 2024

140. UN REGRESO INESPERADO

Poemas que se elevan en el viento
y alcanzan los cielos de madrugada.
Palabras que surgen en la punta de los dedos,
y encuentran su camino sobre el teclado.
Personas que regresan en tu peor momento,
y te devuelven un poquito la esperanza y la paz.

Cien poemas nacieron para ella, durante varios años,
muestra de un amor, pero también un desafío,
el poeta frente a la hoja en blanco que se libera,
poco a poco, de su cobardía, y de su tristeza.
Sentimientos que se expresan, con una sonrisa,
como la del payaso con el corazón roto.

Cambia el viento del Norte, la amistad se enfría,
poco importa si por celos o por simple tristeza,
desaparecen las palabras, llega el dolor,
la soledad, la desconfianza, ella desaparece y te percatas
de que ya no eres el mismo, que nunca lo serás,
porque has aprendido tal vez la lección.

Surge una nueva amistad, se complica con el amor,
la gran bola de fuego estalla y todo lo consume,
arrastrando la confianza, el sentimiento se enfría,
la misma capacidad de amar, que no la necesidad,
pero decides dejarlo para otra historia,
que sin duda no es la tuya, no de momento.

La vida te demuestra que hay cosas peores,
que lo importante es la salud, la familia,
y muy detrás vienen los sentimientos.
Desaparecen las palabras, las arrastra la galerna,
y durante más de cinco meses impera el silencio,
las yemas de los dedos ya no arden sobre el teclado.

Te acostumbras a la soledad, te refugias en ellas,
tus amigas las brujitas buenas, escritoras como tú,
soñadoras irredentas, estableces los límites,
o eso intentas, te ilusionas por otras cosas,
sigues viviendo, soñando, descubriéndote,
y por encima de todo, aprendiendo.

Pero la vida, además de ser sabia, es juguetona,
y le encanta desmontar las certezas inquebrantables,
ponerlo todo en su lugar tras unos meses,
cuando surge un problema serio, y allí está ella, cerca pero lejos,
dispuesta a escucharte, a ayudarte, como hacen los amigos;
y luego regresa la hermosa dama, de otra manera....

El corazón ya no late desaforado por ninguna de ellas,
hace tiempo que aprendí a no esperar nada de nadie,
pero... Ellas fueron grandes amigas, fieles y fuertes,
que confundiera los términos fue mi problema,
y ahora, cuando me atenaza el miedo, 
no puedo dejar de estar agradecido por tenerlas cerca...


domingo, 28 de enero de 2024

139. LA SOMBRA DE SUS MANOS

Manos que sueñan,
que acarician,
que besan, observan,
bailan, hechizan,
flotan en el aire,
prometen infinitos...

Y ella, ella...

No se da ni cuenta
del efecto que tienen,
de cómo las miro,
anhelante, pendiente,
mientras hablan en silencio.

Las sigo con la mirada,
me concentro
en la forma de sus dedos,
tan largos, tan ansiosos
por expresarse y cantar;
en las uñas, a veces roídas,
a veces mal cortadas;
en la palma de su manos,
que acaricio en silencio
con toda el alma...

Esas manos hermosas, curtidas,
por mil y una batallas y derrotas,
por esas victorias épicas
sobre ella misma y la tristeza.

Manos de artista, manos de bruja,
manos que igual empuñan los pinceles,
que se cierran en puños ansiosos,
o sirven de escondite a las lágrimas.

Esas manos que son tan ella,
tan vivas y alegres, proporcionadas,
que hablan y cantan y vuelan
como los murciélagos en la madrugada.

Manos que me roban el sentido,
y que yo miro, pero nunca acaricio,
cuyo tacto apenas si conozco,
que completan sus frases y palabras,
que tienen vida propia y la traicionan
en sus arrebatos de tristeza,
y la acompañan en la risa.

Y ella se da cuenta de mi mirada,
de mi silencio, de mi fascinación,
y me pregunta "¿qué tienen de especial?"
Y yo le respondo "que son mágicas,
y me hablan, me cuentan al oído
tantas y tantas cosas..."

Manos que se aparecen en mis sueños,
manos que capturan su alma,
manos que me muero por besar,
manos que prometen caricias,
manos que hablan de amor,
manos que expresan en silencio
lo que nunca dirán las palabras...

140. UN REGRESO INESPERADO

Poemas que se elevan en el viento y alcanzan los cielos de madrugada. Palabras que surgen en la punta de los dedos, y encuentran su camino s...