Y
miro su foto en la pantalla del ordenador,
Y
la recuerdo, tal y como era, cuando la conocí…
Primer
curso de la ESO, y para mí, también…
La
primera vez que daba clases un curso completo…
Destacaba
entre las demás, como una princesa,
Hecha
de mil sueños, con una inquietud,
Una
curiosidad, unas ganas de aprender…
La
mejor alumna que he tenido nunca,
Y
años más tarde, la he vuelto a encontrar…
No
ha cambiado nada, sigue siendo igual:
De
lista, de inteligente, de bella, de inquieta,
Todo
eso y más se nota en su foto en blanco y negro…
La
misma sonrisa dulce, los mismos hoyuelos,
El
mismo brillo en los labios, un poco más llenos,
La
misma mirada paralizadora, mágica…
Once
años han pasado, durante los cuales
Yo
solamente me he hecho más viejo,
Pero
no más sabio ni más bueno…
Y
ella, salida de las sombras del face,
Llegada
de nuevo ante mis ojos…
Y
la miro… y la sueño… y la recuerdo…
Y
me pregunto si la habrá tratado bien la vida,
Si
ella al menos habrá conseguido sus sueños…
Y
le deseo lo mejor, todo lo mejor, para la mejor,
Toda
una vida por delante, tanto por vivir,
Por
descubrir, por soñar, por reír… por sentir…
Tantas
historias que en sus ojos leo…
Viejos
recuerdos, de un hombre viejo…
La
satisfacción del deber cumplido,
Remembranzas
de clases, de sonrisas,
Ir
descubriendo juntos un nuevo idioma,
Un
nuevo mundo… Abrir sus mentes,
Acompañarles
en el descubrimiento,
Y
saber, que por una vez, solo por una,
Hice
realmente algo bueno…
Recuerdos
de un viejo maestro…
Me gusta como escribes y lo que escribes, felicitaciones Fernando... Dejado por Luna Elfica.
ResponderEliminarPreciosos recuerdos, gracias por compartirlos, Fernando. Dejado por Isabel
ResponderEliminarMuy bonito Fernando, y srguro que unos recuerdos maravillosos... Dejado por Marta
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