lunes, 20 de julio de 2015

DIECINUEVE...


Me equivocaba al pensar
Que podría vivir un día más
Sin su argentina risa,
Lejos de su sonrisa
Y sin escuchar su voz...

Ahora que la perdí
En los marasmos del tiempo
Noto que no puedo
Seguir adelante
Ni mirar atrás...

Cuando el espacio
Se convierte en barrera
El tiempo deja de importar
Y solo queda el vacio
Corazón de poeta...

Esas extrañas ganas
De llorar por un sueño
Cuando se esfuma
La última ilusión
Del postrero amor...

Corazón, tú que lates
Desaforado en mi pecho...
Podrías vivir sin ella?
Mas ni siquiera lo intento...
Pues por ella muero y vivo...

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