Tengo celos de tu almohada,
que ampara tus sueños cada noche,
de las sábanas que cobijan tu descanso,
del agua que se desliza por tu cuerpo,
y te despierta cada mañana...
Tengo celos de la ropa que te toca,
y cubre tu cuerpo de diosa adolescente,
del café con leche que baja por tu garganta,
del aire que te besa y te acaricia,
del sol que ilumina tus ojos de gata...
Tengo celos de todo lo que te rodea,
porque me enamoré de ti en la distancia,
pero sobre todo tengo celos de él,
que se ilumina con tu sonrisa mágica,
y que besa tus cárdenos labios al alba...
... al final, regreso a la poesía... aunque no sea demasiado buena... aunque a veces me parezca incluso un poco falsa... porque me quedé enganchado en las marañas de la prosa... pero sobre todo, porque disfruto escribiendo poesía... y compartiéndola contigo...
miércoles, 5 de septiembre de 2012
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140. UN REGRESO INESPERADO
Poemas que se elevan en el viento y alcanzan los cielos de madrugada. Palabras que surgen en la punta de los dedos, y encuentran su camino s...
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