Al recordar tu cuerpo, siempre sueño
con chocolate negro, tibio y fundido...
con mermelada de melocotón, líquida...
con un chorrito de Malibú con piña colada...
con una copita de Moët Chandon, helado...
Pues me encanta recorrerlo, muy despacio,
con la lengua, con los dedos, trazando
arabescos sobre la piel de tu espalda,
o escalar muy despacio el valle
entre tus pechos de ninfa descarada...
Quisiera poder seguir bajando por tu ombligo,
para llegar a tus ingles, bien depiladas,
y hacerte gozar con lengua, dientes, labios...
y recorrerte entera, y luego perderme
entre tus gemidos, y saborear, despacio,
el fruto de mis desvelos, labio a labio...
Quisiera hacerte enloquecer de deseo,
acariciarte, saborearte, piel contra piel,
y al final, penetrarte suavemente, poco a poco,
dosificando nuestro placer, lentamente,
para fundirnos en la mágica danza...
y alcanzar juntos el éxtasis, la plenitud,
de un orgasmo simultaneo y compartido,
y sentir contigo el cielo entre las manos,
antes de volver a amarnos, de nuevo...
Quisiera que fueras mi amazona, viciosa,
mi ama dominante y dominada, implacable,
que con tus caricias y con tus labios,
me llevaras hasta el límite de la locura,
que te apoderaras de mi cuerpo y de mi alma,
que de todas formas son tuyos, princesa...
desde la primera vez que nos besamos,
o quizás mucho antes, cuando emprendimos,
juntos, un camino que borra la distancia...
Quisiera entre tus brazos, con tus caderas,
que me hicieras el amor lentamente,
para acelerar el ritmo como experta amazona,
que me llevaras otra vez al límite del orgasmo,
y luego volvieras a ralentizarlo, dominándome,
dejándome descansar, mientras yo te miro,
y deslizo los ojos y las manos por tu cuerpo,
como dos mitades de un mismo ser,
que al hacer el amor una vez más,
misteriosamente, se han completado...
hasta fundirnos de nuevo en un aterrador,
eterno, ingrávido, electrizante, orgasmo...
... al final, regreso a la poesía... aunque no sea demasiado buena... aunque a veces me parezca incluso un poco falsa... porque me quedé enganchado en las marañas de la prosa... pero sobre todo, porque disfruto escribiendo poesía... y compartiéndola contigo...
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140. UN REGRESO INESPERADO
Poemas que se elevan en el viento y alcanzan los cielos de madrugada. Palabras que surgen en la punta de los dedos, y encuentran su camino s...
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Sueño con tus labios, con tu sonrisa, con tu cuerpo... El recuerdo se transforma en pesadilla, pues no queda casi nada de ti, donde yo esto...
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Manos que sueñan, que acarician, que besan, observan, bailan, hechizan, flotan en el aire, prometen infinitos... Y ella, ella... No se da ni...
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Eres el fruto prohibido, cuyo sabor jamás conoceré... eres mi ancla con la realidad, y la llave de los sueños... tu cuerpo llama al mío...
Apabullante y descarado, tremendamente erótico y realista, amor en ebullición, deseo contrahecho.... Me ha encantado esa danza de cuerpos que describes, ese ruego que prometo ponerte la piel de gallina mientras lees para finalizar con el placer extremo, me gusta, me gusta y mucho ^^
ResponderEliminarUn beso y gracias por regalar al mundo tremenda poesía :D
Irene Comendador
muchas gracias por tu comentario, Irene... Me alegro mucho de que te haya gustado... aunque me hace sentir un poco extraño y feliz a la vez el recibir un comentario de una GRAN ESCRITORA y TREMENDA BLOGGER... con cuyas creaciones y taconazos siempre disfruto...
Eliminarlo leí!!! es EROTICAMENTE TREMENDO!! MUY ROMANTICO Y CON MUCHOS SENTIDOS Q ERIZA!!.. totalmente de acuerdo con Irene.-
ResponderEliminar..
Hace 16 horasPatricia Bullayo tengo algunos de ese estilo, obvio que no tan lindo como el tuyo.. pero no me he animado a mostrar...
con todo respeto... TU POEMA, DESNUDA!
..
comentario dejado por Patricia