viernes, 27 de mayo de 2016

TREINTA

Besos, esos besos que nunca te di
Y que me van quemando
Poco a poco el alma.

Caricias, acariciarte,
Sentir tu piel desnuda
Rielando sobre la mía,
Mientras que nuestros dedos
Trazan arabescos en el aire.

Labios que murmuran
Medias palabras de amor,
La respiración apasionada,
La tentación satisfecha,
Y esos sueños, imposibles, salvajes,
Que se convierten en pasado vivido.

Y despertar a tu lado cada mañana,
Y compartir la noche en tus sábanas,
Mientras el mundo se empeña
En decirnos que no es posible.

Almas, presas, doloridas, soñadoras,
Que se buscan y se encuentran
En el limbo de lo real.

Palabras que vuelan hacia ti,
Trazando mensajes de ausencia,
Llamando en la puerta de tu corazón,
Mientras va pasando el tiempo.

Quisiera soñarte, y vivirte,
Rompiendo el maldito silencio,
Y reducir a la nada la distancia,
Mas solo me quedan estos versos
Que lanzo como un beso al aire

Que te rodea y ampara…

miércoles, 4 de mayo de 2016

VEINTINUEVE

Desde la distancia de otro cuento
ansío naufragar en tus ojos negros,
dejarme llevar por el negro viento
de la ausente presencia y desaliento.

Esa carta mil veces empezada
me pesa en corazón y memoria,
esas palabras engarfiadas en mi pecho
me quitan hambre, esperanza y sueño.

Y lucho cual quijote y los molinos
mientras van pasando días y momentos,
y tu imagen se va desdibujando
y del sabor de tus labios no recuerdo.

Sueños, al final es todo lo que queda,
pues no hubo besos robados entre sábanas
ni caricias ni lamentos del alba al ocaso,
tan solo una comida y un paseo...

Y pasan los días y las semanas,
a mis palabras respondes con silencios,
las esperanzas se esfuman lentamente,
y noto que el vacío va creciendo.

Maldita ausencia y distancia que matan
las promesas de noches en vela,
los planes de futuros sin cuento,
cuando la sombría realidad se impone.

Y el corazón que sangra se hunde
en los límites del desconsuelo,
el dolor martillea la esperanza,
y se difuminan los intensos anhelos.

Del rescoldo que pudo haber sido
tan solo quedan las cenizas
y el viento las dispersa implacable
para mezclarlas con lágrimas de sangre...

martes, 3 de mayo de 2016

ONCE

Me declaro adicto a tu risa...
A tu sonrisa y a tus besos...
A tus caricias de niña mala... 
A tu rebelde melena rizada...
A los dedos de tus manos...
A tus larguísimas piernas...
A tus palabras y tus silencios... 
A la curva de tu cuello... 
Y al valle entre tus senos... 
A tus abrazos por sorpresa... 
Y a hundirme en tus ojos marrones...

Me declaro adicto a ti..

VEINTIOCHO

Duelen tus silencios en el alma
como callados y negros puñales,
y aunque hago mil trucos diversos
no consigo provocar tus palabras.

Amor fiel que resucita al alba,
flor de media tarde y noche cerrada,
lucho contra ti, mi silenciosa amada,
oponiendo sentimientos a silencios.

Juego cruel de nulas palabras,
te mando mensajes enamorados,
buscando tu respuesta, tu reacción,
mas solo obtengo dobles marcas.

Muchas veces me pregunto qué te hice,
cual fue mi error, para semejante castigo,
pues me desvivo para sentirte viva,
y sueño en la noche tus palabras.

Palabras de amor y perdón y ternura,
de amistad singular e incondicional,
pero también sueños de labios,
de caricias y de besos robados.

Sentimientos que se prolongan
en mudas palabras, en letras negras
sobre blanca pantalla, pues ya solo queda
el rescoldo de un sueño imposible.

140. UN REGRESO INESPERADO

Poemas que se elevan en el viento y alcanzan los cielos de madrugada. Palabras que surgen en la punta de los dedos, y encuentran su camino s...