Me declaro adicto a tu risa...
A tu sonrisa y a tus besos...
A tus caricias de niña mala...
A tu rebelde melena rizada...
A los dedos de tus manos...
A tus larguísimas piernas...
A tus palabras y tus silencios...
A la curva de tu cuello...
Y al valle entre tus senos...
A tus abrazos por sorpresa...
Y a hundirme en tus ojos marrones...
Me declaro adicto a ti..
... al final, regreso a la poesía... aunque no sea demasiado buena... aunque a veces me parezca incluso un poco falsa... porque me quedé enganchado en las marañas de la prosa... pero sobre todo, porque disfruto escribiendo poesía... y compartiéndola contigo...
martes, 3 de mayo de 2016
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140. UN REGRESO INESPERADO
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