En
el silencio de mi desesperación
Te
veo, te sueño, te añoro, te quiero,
Para
vivir solo tus castos besos necesito,
Y
lejos de ti, en la distancia, me extingo…
Otro
día más sin verte, sin besarte,
Sin
abrazarte ni tocarte, pero amándote tanto
Que
cada exhalación lejos de ti es una agonía,
Que
la ausencia de tus besos me mata…
Maldigo
a la vida, al cruel destino,
Que
me hizo enamorarme de ti,
Pues
me destrozaste cuerpo y alma
Al
decirme que éramos “solo amigos”…
El
dolor de la ausencia es tan intenso
Que
casi pierdo el sentido, y sueño
Con
estar por fin a tu lado, besarte,
Y
darle una función a mi vida…
Mi
único deseo es estar a tu lado,
Besarte,
abrazarte, perderme en tus ojos marrones,
Acariciar
tu larga melena negra en zarcillos,
Sentirte
a mi lado, tan vivaz, tan soñadora…
Y
miro tu foto en la pantalla, esa sonrisa,
Esa
mirada, esos labios que sueño besar,
Esos
ojos tristes que cuentan tu historia,
Ese
cuerpo de ninfa coqueta y descarada…
Y
vivo, y muero, y sueño, y resucito,
Solo
al pensar que en pocos días
Podré
al fin estar contigo, y perderme,
Y
encontrarme, en el fondo de tu mirada…
Hazme
un huequecito en tu corazón,
Abrázame,
acaríciame, sueña conmigo,
Para
que en aquél momento se cumpla
Mi
único y más ansiado deseo: estar contigo…
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