martes, 13 de diciembre de 2011

* PERDIENDOME

Con las manos vacías y el corazón lleno,
me acerco a ti, despacio, arrastrando...
tantas cosas que preferiría olvidar en ti...
Sueños, de los malos... que no he cumplido,
quizás por miedo, o por pereza, o por tristeza,
no sé... mas todos ellos me hunden el alma...

Esperanzas... nunca realizadas ni soñadas,
y muchas veces, abandonadas por inercia...
si todos te dicen que no puedes, por algo será...
Tristezas que te arrancan la vida, y naufragas,
cuando nadie te ve, en océanos de lágrimas...
por tantas cosas que has perdido para siempre...

Soledades, el peor de los fantasmas malignos,
para no estar solo, todo lo has aceptado,
soportado, comulgando con ruedas de molino...
Frustraciones... por lo que nunca has conseguido,
por no haber aprovechado mejor el tiempo...
y estar desperdiciando tantos minutos de tu vida...

En tus brazos quiero encontrar el antídoto;
contra tristezas, frustraciones, soledades, sueños,
esperanzas... incluso contra mis propios fantasmas...
En tus ojos quiero reflejarme, quizás no como soy,
sino como tú me ves, como siempre he sido...
y renacer en ti con cada latido del corazón...

En tus labios quiero beber el agua de la vida,
y entregarte mi alma, dispersarla en tu cuerpo,
y de esa manera, sentirme a salvo, protegido...
En tu alma encontraré la más absoluta entrega,
la mayor esperanza, amor, el final y el principio,
fundiéndome y perdiéndome dentro de ti...

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