Sentirte entre mis
brazos,
y besarte,
mientras tus manos
se deslizan por mi
espalda…
Saborear en tu boca
el fruto prohibido,
la miel
de otros tiempos…
Descubrir,
con los ojos,
los recovecos
de tu rostro, y
hacerte cosquillas…
Y besarnos,
con todo el cuerpo,
como si en ello nos
fuera
el alma…
Amándonos,
cabalgando
sin pudor,
encrespándonos,
amor,
hasta llegar al
clímax…
Este, y no otro,
es el amor
que yo te ofrezco…
¿lo aceptas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario