Como las golondrinas en primavera,
con esa promesa de sol y buen tiempo,
vuelan hacia ti mis pobres versos,
cargados de amor, de soledad, de ausencias,
de vanas promesas, de futuros inciertos,
cuando quizás ya no tienen otro sentido
que recordar marchitos sentimientos.
"Te escribiré cuarenta poemas de amor",
te dije, medio en broma, medio en serio.
Y tu te reíste, como pensando
¿De dónde va a sacar tanto verso?
Pues bien, aquí están, del corazón marchito,
de la soledad plagada de sueños,
de las noches en vela, de las tardes de paz,
de las mañanas en la cama, bajo las mantas,
de la lluvia, del sol, del viento, del frío,
del calor y del cierzo, del otoño y el invierno...
Cuarenta poemas, muestra de amor no pedida,
cuando las palabras se quedan cortas
o no llegan, los poetas lanzamos los versos,
al aire, al viento, a la nada, al infinito,
con la esperanza de que un día de estos
lleguen a tus manos, mi hermosa, y triste,
y lejana, y tan silenciosa, dama de mis sueños...
... al final, regreso a la poesía... aunque no sea demasiado buena... aunque a veces me parezca incluso un poco falsa... porque me quedé enganchado en las marañas de la prosa... pero sobre todo, porque disfruto escribiendo poesía... y compartiéndola contigo...
miércoles, 5 de diciembre de 2018
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