lunes, 5 de noviembre de 2012

* ¿POR QUÉ...?

¿Por qué te empeñas en que no te quiera, princesa?
¿Acaso no sabes ya lo pequeño que es mi corazón?
¿Que en él solamente hay sitio para ti?
¿Acaso puedes pedirle al sol que deje de lucir?
¿Te obedece la luna cuando le pides que se esconda?
¿Deja de soplar el viento a tu voluntad?
¿Eres capaz de conjurar la lluvia y el sol?

No pretendas cambiar mis sentimientos, princesa...
No intentes decirme a quien puedo amar...
Porque mi corazón, mi alma, te pertenecen,
sin importar la distancia, el tiempo o el espacio;
porque sin ti, mi vida no es nada, princesa...
Porque es tu voz la que me hace vivir...
Porque tu risa me devuelve las fuerzas...

¡Qué más quisiera yo, que tenerte a mi lado!
¡Qué no daría yo, por reflejarme en tus ojos!
Mataría por uno solo de tus besos, princesa...
Moriría feliz por pasar un día a tu lado, amor...
Porque contigo, todo volveria a tener sentido...
Mas de momento, me tendré que conformar
con escuchar tu mágica, dulce y tierna voz...

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