miércoles, 14 de noviembre de 2012

* QUISIERA TANTO DECIRLE...

Hoy no nacen las palabras
ni siquiera como versos,
porque nada significan
frente al dolor más extremo...

Mi princesa ya no sueña
con brujas malas
ni príncipes buenos,
ni siquiera con el mañana...

La realidad, amarga y solitaria
la ha golpeado de lleno,
y yo no sé qué contarle,
salvo decirle que la quiero...

Varias veces he intentado
llamarla por teléfono,
he marcado el número,
pero no he podido hacerlo.

Ni siquiera un triste mensaje
ha salido de mis dedos,
porque no sé qué decirle,
porque no me atrevo a hacerlo...

Y las palabras se han quedado
atascadas en mi pecho,
porque frente a su dolor,
sobran incluso los versos...

Qué más quisiera yo
que conseguir darle fuerzas,
que hacer que la sonrisa
volviera a sus labios yertos...

Pero nada puede un poeta
contra la realidad,
cuando esta golpea de lleno
contra un corazón doliente...

Y por eso, me quedo
callado, en silencio,
aunque quisiera decirle
tantas cosas que no puedo...

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