Y te busco incansable
rastreando tu perfume
entre mil y un sueños...
Y te encuentro, dormida,
en el sofá, con tu pijama
de andar por casa...
Y me acerco a ti,
temiendo despertarte
con los latidos de mi corazón...
Y te beso, robándote
el aliento, afrutado,
y tan fresco...
Y al rozar tus labios,
me devuelves el beso,
aùn en sueños...
Y mis manos acarician
tus labios, tu cara, tu cuello,
y descienden por tu cuerpo...
Y me detengo en el valle,
profundo y acogedor, que nace
entre tus senos...
Y acaricio tu ombligo,
levemente, con la punta
de mi pícara lengua...
Y sigo bajando, lentamente,
por el resto
de tu hermoso cuerpo...
Y tú sigues durmiendo,
y yo, adorándote, deseándote,
desde tan lejos...
Pues eres mi amada,
mi musa, mi amiga,
la razón de mis desvelos...
... al final, regreso a la poesía... aunque no sea demasiado buena... aunque a veces me parezca incluso un poco falsa... porque me quedé enganchado en las marañas de la prosa... pero sobre todo, porque disfruto escribiendo poesía... y compartiéndola contigo...
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