Sueños... deseos... sentimientos a flor de piel...
Voces que se alzan en la noche,
como antes, como siempre...
que traen dulces recuerdos...
que me hacen soñar de nuevo...
Aroma de velas blancas e incienso...
ansias y ansiedades...
de amar... de ser amado...
de soñar con los ojos abiertos...
de despertar y seguir soñando...
Y en algún lugar, la fuerza para seguir adelante...
para hundirme en mil mundos de tinta...
para rescatar sentimientos...
y convertirlos en poemas...
y escribirlos para ella...
Porque sin ella nada tiene sentido,
ni en esta vida ni en la otra...
Solo por sus labios suspiro...
Solo por mirarme en sus ojos, muero...
Ella es la musa de mis versos...
Mujer real, exquisita, tierna, dulce,
pero al mismo tiempo fuerte,
voluntariosa, inteligente...
Mi reina, mi diosa, mi amiga...
Tantas cosas en una...
... al final, regreso a la poesía... aunque no sea demasiado buena... aunque a veces me parezca incluso un poco falsa... porque me quedé enganchado en las marañas de la prosa... pero sobre todo, porque disfruto escribiendo poesía... y compartiéndola contigo...
martes, 16 de septiembre de 2014
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140. UN REGRESO INESPERADO
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