
tú vestida de blanco,
yo con mi traje gris...
Tantas horas hablando,
de todo y de nada,
de nosotros...
Un largo paseo por la playa
dejando nuestras huellas
en la bajamar...
Besos en el portal,
abrazos en la escalera,
promesas en el umbral...
Y llegamos a casa,
consumidos por el ansia
de ser uno de nuevo...
Me das la espalda, coqueta...
y te quito el vestido lentamente...
bajándote la cremallera...
Descubriendo tu espalda...
hasta llegar a tu tatuaje...
ese hada que me vuelve loco...
Y te quitas el sujetador...
y cubres tus pechos con las manos...
y te das la vuelta...
Y me besas...
y entonces, me despierto...
en mi cama solitaria...
Tan lejos de ti...
que parece otro mundo...
y lloro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario