sábado, 23 de febrero de 2019

100. MISIÓN CUMPLIDA


Cien poemas te prometí,
de esto hace ya varios meses,
mi bella y triste dama,
para decirte cuanto te quiero,
para demostrarte con palabras
que nada es imposible,
que el amor triunfa siempre,
que no hay límites en el sueño,
que estamos juntos en la distancia,
que solo nos separa el tiempo,
que solo nos unen los besos.

Y poco a poco, mis palabras,
tus poemas, han ido naciendo,
engarzándose como mudos testigos
de un amor entre las nubes,
de tantos sentimientos nuevos,
para llegar hasta tus manos,
convertidos en papel y tinta,
hijos de mil y un sueños,
de tantos sentimientos reprimidos,
como un largo y triste lamento,
pues con este último verso,
me despido de ti, mi bella dama,
hasta el próximo reto…

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