* EL PESO DEL TIEMPO...

Porque a veces, la solución de un problema
es madurarlo en silencio, y dejar,
como siempre, que pase el tiempo...

Las amistades circunstanciales se van,
desaparecen los agobios cotidianos,
y en algún lugar, renace la esperanza...

Y retornan los buenos recuerdos,
aquellos que nos dan la vida
en los malos momentos...

Aquellos amaneceres en el silencio,
compartido, de los amantes...
Las puestas de sol, paseando,
con la dueña de tu corazón...
Los momentos en los que el tiempo
se esfuma, lentamente, en el hoy...

No se trata de perder el tiempo,
sino de invertirlo, para disfrutarlo,
a veces escuchando en el silencio,
otras perdiéndote entre la multitud,
convirtiéndote en otro ser...

El paso de los minutos, de las horas,
de quien espera un amor, no es,
ni será nunca, el mismo
para quien ya nada espera...

Disfruta, pues, del momento...

* BAJO LAS MISMAS ESTRELLAS

Saber que estamos los dos

bajo las mismas estrellas...

que los centenares de kilómetros

han encogido en pocas decenas...

y que tal vez, ella, estará...

en estos momentos... mirando el cielo...

y pensando en mí...

Sueños esquivos de noche invernal,

rosas blancas me hablan de ella,

el tacto de sus mejillas,

y la caricia de mis besos...

Sus labios se abren, levemente,

al besarme...y yo... Yo...

Me disuelvo en el aire nocturno,

y parto en su busca... Las corrientes me elevan,

guiado por el corazón, pensando en Ella,

imposible perderse...

La razón y sus mentiras, las he dejado atrás...

que la pasión me lleve a Ella.

Que otros sueños nos unan,

envolverla como el aire,

y fundirme con Ella, como nunca...

y como siempre... he ansiado...

Mi amada y esquiva musa,  de negra melena...

y labios de fresa...  ¿Me dejarás esta noche

compartir tu lecho?

MARIONETA...

Triste... una marioneta enamorada del creador...
Sin fuerzas, ni ganas, de moverme ni hacer nada...
porque tú no estás a mi lado... una vez más...

Tantas cosas por decir, que se agolpan en la garganta,

y forman un nudo, de silencios y tristezas...

Y no encuentro las palabras... una vez más...

Soy un polichinela de trapo, y corazón de piedra,
al final, lo mejor es no sentir... ni sufrir...

Pero sigo esperando tu regreso, escondido...
entre altos muros de silencio y cascadas de hielo,
que donde antes hubo un amor, hoy veo ausencia...

Revivo brevemente con el sonido de tus besos,
tu cálido aliento me devuelve la vida...

Pero en cuanto te vas... muero...

JUICIO FINAL...

No te juzgo, pero te amo, a pesar de todo...

Buceo entre las lágrimas del recuerdo

para atrapar el esquivo momento

cuando me dejaste de amar...

Y me planteo que simplemente, te dejaste llevar...

Por no hacerme mal, seguiste adelante,

que mi amor era tan fuerte, y sordo... y ciego...

Lo intentaste, lo sé, doy fe...

quisiste enamorarte, tú, también...

Durante algunos meses, funcionó...

Besos, caricias, sueños, anhelos...

Atardeceres en el Retiro... y amaneceres...

Abrazados, en tu cama...

Ayer, después de amarnos...

me dijiste "Adiós... Vete..."

 y comprendí que era el final...

 Pero no me arrepiento de haberte amado...

porque me diste la vida entera

con cada uno de tus besos, cada caricia,

y cada sueño...

EL LIENZO DE TU CUERPO

Tu cuerpo es el lienzo del que nacen mis versos,
extensión de piel suave y tersa, que me llama...
Estando contigo, sueño con irme, para después,
satisfecha la ausencia, perderme... y encontrarme...
Tus ojos permanecen cerrados, dos profundos,
insondables agujeros negros, que me roban...
la cordura... la fe... el alma... la esperanza...
Y por eso, prefiero verte así, en nuestra cama,
de sábanas de raso color cava... esperándome...

Abres los ojos, me sonríes, y tus pícaros labios
me hablan de sensaciones desconocidas, únicas,
deseos satisfechos sin límites de duda y pudor...
Y yo te sigo mirando... estremeciéndome...
por dentro, por el oscuro deseo que me corroe...
En tu altiva desnudez, encarnas tantas mujeres,
que vi al pasar alguna vez, y salieron de mi vida...

Mirarte... solo un minuto más... memorizarte...
cada una de las curvas de tu hermoso cuerpo...
Perezosa, te estiras sobre las sábanas, felina,
ágil incluso en reposo, y me das la espalda...
Y sigo contando las constelaciones de lunares,
que salpican tus brazos de diosa y hechicera...

Me quedo quieta un momento, mirándote...
y después, tomo una rosa de tallo largo,
roja como el vino, sin hojas ni espinas...
y la utilizo para recorrer cada centímetro,
primero de tu espalda, luego de tu pecho...
y naufrago en el valle entre tus senos...
y en aquél momento, enlazas mi nuca
con tus manos, y me atraes hacia ti...

El mundo no existe para los amantes,
que trascienden las fronteras de sus cuerpos,
y eso nosotras lo sabemos muy bien, mientras,
perezosas, nos abandonamos a la tierna, dulce,
y posesiva lujuria lejos del mundo, protegidas,
del tiempo y del espacio, de soledad y tristeza,
por el suave óvalo de nuestros brazos amantes,
de nuestras piernas suavemente entrelazadas...

Y yo sigo escribiendo versos de amor y muerte,
sobre el lienzo de tu cuerpo, y tus caricias, y besos,
escribe mi alma sueños de futuros perfectos,
de presentes continuos y de imposibles ausencias...
puesto que no concibo la vida lejos de ti, amor...
sin haberte conocido, una lluviosa tarde de abril... 

PERDIÉNDOME...

Con las manos vacías y el corazón lleno,

me acerco a ti, despacito, arrastrando...

tantas cosas que preferiría olvidar en ti...

Sueños... de los malos... que no he cumplido,

quizás por miedo, o por pereza, o tristeza,

no sé... mas todos ellos me hunden el alma...

Esperanzas... nunca realizadas, ni soñadas,
y muchas veces, abandonadas por inercia...
Si todos te dicen que no puedes, por algo será...

Tristezas... que te arrancan la vida, y naufragas,
cuando nadie te ve, en océanos de lágrimas...
por tantas cosas que has perdido para siempre...

Soledades... el peor de los fantasmas malignos,
para no estar solo, todo lo has aceptado,
soportado, comulgando con ruedas de molino...

Frustraciones... por lo que nunca has conseguido,
por no haber aprovechado mejor el tiempo...
y estar desperdiciando tantos minutos de tu vida...

En tus brazos quiero encontrar, amor, el antídoto,
contra tristezas, frustraciones, soledades, sueños,
esperanzas... y contra mis propios fantasmas...

En tus ojos quiero reflejarme, quizás no como soy,
sino como tú me ves, como siempre he sido...
y renacer en ti, con cada latido del corazón...

En tus labios quiero beber el agua de la vida,

y entregarte mi alma, dispersarla en tu cuerpo,
y de esa manera, sentirme a salvo, protegido...

En tu alma... encontré la más absoluta entrega,
la mayor esperanza, amor, el final y el principio,
fundiéndome y perdiéndome dentro de ti...

ROSA DE LOS VIENTOS

Lánzame un sueño tras el cual correr,
como un viejo perro tras el palo,
déjame olvidarme de todo y de todos,
centrado solamente en tus ojos...

Engáñame, miénteme, no me importa,
pues necesito encontrar el Norte...
devuélveme la esperanza en el hoy,
que del mañana me encargo yo...

¿Se puede morir un corazón de pena?
¿Quién repara las cicatrices?
¿Existe un remedio para el dolor?
¿Cómo recobrar lo perdido?

Para todas las cosas buenas de mi vida,
hay una causa, y una consecuencia,
estar a tu lado, perderme en ti, amor,
es el remedio de todos mis males.

Quiero sentir de nuevo la terca ceguera,
que restaura mis marchitas fuerzas
para seguir respirando un minuto más,
lejos del refugio de tu cuerpo...

Quiero que se esfume de nuevo el mundo,
y que mi Universo se pueda esconder
en el fondo de tus ojos, amor,  al besarte,
y que seas mi rosa de los vientos... 

VOLVER HACIA EL AMOR...

¿Y si hubiera un ayer? ¿Un presente, juntos? 

¡Cuántas noches he pasado, soñando contigo!

¡Cuántas mañanas he despertado, lleno de ti!

Mas ahora, los vientos de la indiferencia

nos llevan hacia el naufragio del amor...

Quizás sea por la convivencia, los sueños,
perdidos, aniquilados por el paso del tiempo,
que el roce hace el cariño, y también el olvido,
ni recuerdo la última vez que nos amamos...
fue a la luz de la luna, o acariciados por el sol...

Quejidos del corazón moribundo, lamentos...
planes mil veces destrozados, por la realidad...
Besos, caricias y abrazos, es todo lo que quiero,
que no soporto la idea de perderte, de perderme...
y me sigue aterrando la soledad no deseada...

Por eso, estoy dispuesto a luchar contra todo,
los molinos de viento de la indiferencia...
los corceles endemoniados del olvido...
y fabricaré el bálsamo de Fierabrás,
para retenerte a mi lado, y sanar mi corazón...

Más Sancho Panza que ingenioso hidalgo,
usaré todas mis armas por ganar esta batalla,
no solo contra los silencios, y los desplantes,
sino contra mis propios miedos y fantasmas...
pues ahora mismo no concibo... estar sin ti... 

LAS COSTURAS DE LA VIDA

Dame tus besos de hada malvada, 
y juega lentamente sobre mi cama,
acompáñame por oscuros páramos,
mientras tú eres quien me ilumina...

Destila con tus labios miel desconocida
de las fronteras de mis mundos de tinta,
arrancándome el corazón con tu lengua,
mientras todo en mí se vuelve deseo...

Necesito sentir, otra vez, la vieja magia,
de los sueños hace tiempo olvidados,
la frescura de la esperanza recién nacida,
y la ilusión cuando despierta el nuevo día...

Quisiera fundir nuestras almas, vida mía,
en tormentosos abrazos y húmedas caricias,
enroscar nuestros cuerpos en contradanza,
y sentir de nuevo tu piel sobre la mía...

Que tus besos liberen oníricas energías,
y condenen al destierro mil problemas
que acechan en las costuras de la vida,
sellando nuestras almas todos los días...

* A SALVO EN TI...

Pasan días, horas y minutos, 
y te sigo buscando,
en las sombras de los besos
lanzados al viento,
y en el recuerdo de las risas
que mojan mi piel...

Llueve, el agua se resbala
en mis mejillas...
¿O serán estas las lágrimas
de amor perdido?
¿Lloran, acaso, las nubes
por mi soledad?

Esta noche, saldrá el sol,
cuando me refleje,
en el fondo de tus ojos,
encontrando refugio
contra las penas del mundo,
a salvo en ti, amor...

* QUISIERA VIVIR EN TI...

Quisiera volar en el cielo de tus dulces lágrimas, 
y saber en verdad que soy yo quien las causa...
porque sabría que te importo... y me amas...

Quisiera descubrir en tus besos la huella
de mil sentimientos perdidos... y encontrados...
y encontrar refugio en la cumbre de tus senos...

Quisiera sentir tus furtivas caricias de amiga,
y convertirlas en algo distinto, más intenso,
que tras la piel de las manos llegue el cuerpo...

Quisiera calentarme al fuego de tu mirada,
y deshacer las mil y una capas de fuego y hielo,
que desde siempre han rodeado tu corazón...

Quisiera devolverte la esperanza en el ayer,
y adentrarme contigo en la niebla del mañana,
para entregarte el futuro envuelto en sueños...

Quisiera vivir en ti, para soñarte cada noche,
y despertarme a tu lado cada mañana,
que el sol caliente juntas nuestras almas...

PAISAJE ENTRE RECUERDOS

Me acurruco en el canto de los grillos,
con los ojos cerrados, mirando al cielo...
Una leve brisa me refresca y alborota,
suavemente, tus cabellos, y te siento...

Noche cerrada en medio del campo...
las estrellas nos miran, desde el cielo,
y el peso de mil docenas de mundos
repite en mis oídos un "Te quiero..."

Tarde caliginosa de Agosto en el pueblo...
ni los perros se aventuran en el infierno,
y sin embargo, nosotros, caminamos,
cogidos de la mano... y con sombrero...

Amanecer en la playa, el océano
te acuna, sobre mi pecho, y tú...
tú me sonríes, incluso en sueños...
y las olas hablan de amores eternos...

Siesta, perezosa, de cortinas tupidas,
me has buscado, te doy un beso,
y una caricia, y sigues durmiendo,
tu cabello aureola la almohada...

Madrugada de mil y un recuerdos...
entre cientos de dulces besos,
con gotas de acíbar y angostura,
mi realidad en ti encuentro...

* RENACER EN TI...

Pedirme que deje de amarte,
es tan absurdo como encerrar una nube
en una jaula para pájaros...

¿Le puedes poner límites al mar?
¿Eres capaz de controlar las olas?
¿Deja de soplar el viento a tu voluntad?
¿Acaso dejará la tierra de girar?
¿Un tsunami cambiaría su rumbo?
¿Dejaría de estallar un volcán?

Pues entonces, no me pidas imposibles...
Porque amarte, está en mi naturaleza...
y es algo que ni puedo ni quiero alterar...

Porque un minuto es un siglo si no estás...
y tu presencia da sentido a los minutos...
Mi vida entera se enrosca en ti...
y el universo cabe entre tus brazos...
y cuando me abrazas, y nos besamos...
muero... para renacer en ti... 

MAGIA EN LA MIRADA...

Magia en la mirada...
Es una de esas cosas,
extrañas, misteriosas,
que se tienen, o no...

Es...una emoción vital,
la expresión de un sueño,
y lo notas, lo sabes...
al hundirte en sus ojos...

Instantes de frenesí,
diálogo entre almas,
sobran las palabras...

Y el mundo entero,
aterrado... calla...

Mataría por tu mirada,
por que me vieras así...
por olvidarnos de todo..
y perdernos... en ti...

Moriré, la misma noche,
en que dejes de mirarme,
con el brillo de las estrellas,
escondido en tu alma... 

* EN EL ESPEJO...

Buscas la verdad en el espejo, el rastro,

las señales del paso del tiempo,

y en él descubres algo curioso:

que cuando se ama, no pasa el tiempo...

Tus labios son perfectos, sensuales,

a juego con tus dientes, nacarados,

y sin embargo, los retocas,

con ese rojo que tanto te gusta...

Y te sigues mirando, en silencio,

y yo te miro, por encima del hombro,

te pones un poco nerviosa, mientras yo...

te desnudo con la mirada...

Tu boca, recién pintada, dice "no...",

cuando pongo mis manos en tu cintura,

sobre ese vestido que es tenue como un velo,

pero tu cuerpo, tus ojos, dicen "sí..."

Te beso, suavemente, en el cuello,

aspirando tu discreto perfume,

saboreando tu piel de terciopelo,

y mordisqueo el lóbulo de tu oreja...

Mis manos se deslizan por tu cuerpo,

alcanzando tus hermosos pechos,

y subiendo hasta los tirantes...

los deslizo por tus hombros...

Y cae el vestido, lentamente,

y te quedas en ropa interior blanca...

y te sigo abrazando, y besando...

y me respondes, con pasión...

Te levanto en mis brazos, amor,

y seguimos con la tormenta de besos,

una vez más, llegaremos tarde a la cena...

que nos alimentaremos de besos y versos...

Y llegaremos con el vestido arrugado,

una mancha de carmín en el cuello,

el pelo despeinado, y ojos brillantes,

y la sonrisa del sexo tardío y satisfecho...

* VIVIR EN TI, AMOR...

Soy un débil fantasma, que vive,

Inquieto, dentro de tu corazón...

Latido tras latido, me olvido,

A veces, de todo el camino...

Viajo por tu cuerpo, enamorado,

Incapaz de encontrar un sentido,

De imaginar mi propia vida,

Alejado de tus sueños, amor...

Era una tarde de lunes, lo recuerdo,

Saliste de la niebla y del frío...

Sin decir una palabra, me enamoré...

Una sola mirada, y mi corazón,

Entrenado en las penas del amor,

Ñoño como un buen romántico,

Ocasionó en mí enorme daño...

Quisiera decirte que me arrepiento,

Únicamente, de haberte amado...

Incluso de haberte conocido...

Estaría dispuesto a negarlo todo...

Renegando incluso de mi corazón...
Odiándome por haberte querido...

Sería tan fácil engañarme a mí mismo,
Olvidando que caí en tus brazos como
Ñame dulce y maduro, recolectado
Amorosamente por tus bellos ojos,
Rielantes de miles de misterios...

Como un niño, me acerqué a ti,
Obediente y confiado, te amé...
Nadie, antes ni después de mí
Te amará tanto, con pasión,
Ignorando cualquier peligro...
Gozoso, me hundí en las simas,
Oscuras, lóbregas, de tu alma...

Y allí, en las profundidades...

Precisamente cuando perdía
Esperanza, razón y fe, te vi...
Reconocí en tus ojos el brillo,
Distante, del alma gemela,
Emergiendo desde la nada,
Rasgando mil fachadas,
Mientras yo te soñaba...
En el limbo de la muerte...

Eres comienzo y final,
Navegando por mi alma...

Tocarte, abrazarte, besarte,
Usar tu cabello glorioso para
Secar mis últimas lágrimas...

Saber que estás a mi lado,
Incluso en la distancia amarga,
Llena mi corazón de alegría y
Esperanza en el mañana...
No permitas que la razón,
Codiciosa arpía, nos separe...
Imagina mis besos en el viento,
O mis manos acariciando tu cara...
Siente mi presencia a tu lado...
O ven otra vez, conmigo, amor...
Solo por tú, lo sabes, yo vivo...

Mis sueños, los conoces...
Incluso mis pesadillas,
Secretos llantos perdidos,
Tupidos silencios de lágrimas...
Es tan sencillo amarte, pero...
Resulta tan fácil perderte...
Incluso, a veces, sueño...
Olvidarte, y dejar de sufrir...
Sobrevivir... lejos de ti...

Debería ser más prudente,
Extender mis alas de niebla...

A lo mejor, de esa manera,

Mi vida sería más sencilla...

Amándote menos, no sufriría,

No lloraría por ti en la noche...

Tendría la certeza de seguir,

Estimulado por tu recuerdo...
Sin morirme por estar lejos...

DIEZ MINUTOS...

Diez minutos, solamente...   
para recordar mil esquivos sueños...
para soñar con estar de nuevo a tu lado...
y saber que por fin he encontrado,
una mujer diferente...

Diez minutos, amor...
para hundirme en tus ojos,
y buscar refugio en su negrura,
tan cerca, que me reflejo en tus pupilas,
y me veo, protegido, en ti...

Diez minutos, que parecen...
mucho tiempo, y a la vez,
tan poco... tan escaso...
Seiscientos segundos,
suena mejor...

Diez minutos, que me quedan...
para grabarte a fuego en el alma...
cada detalle de tu hermosa carita...
cada minúscula arruga de la risa...
cada uno de tus dientes....

Diez minutos, amor...
para el último adiós...
para perderme en la tiniebla...
de tu rechazo.... y tu olvido...
y alejarme de ti...

Diez minutos, solamente...
sin la esperanza de regresar...
porque rompí la última barrera...
y terminó el juego, para siempre,
al enamorarme de ti...

Diez minutos, y me iré...
y morirá el mundo entero...
desaparecerán el sol y el tiempo...
y yo seguiré amándote...
por siempre... 

HACIA EL ÚLTIMO VELO …

Esperándote, como siempre, al teléfono....
mil cosas por hacer, me dices, demasiadas,
y yo, sin embargo, te imagino de otra manera...

Hablar contigo, cada tarde, es un misterio,
por no saber cuando caerá el último velo,
la postrera mentira que me roba la vida...

Hace ya mucho tiempo que lo sabes, amor,
que te confesé mis verdaderos sentimientos,
y grabé tu nombre a fuego en mi cuerpo...

Y, sin embargo, te haces la despistada,
y no quieres escuchar mis palabras,
tal vez asustada por los sentimientos...

A veces, incluso, me haces dudar de mi cordura,
si es bueno, hermoso, o soy un simple necio,
preso de mil palabras que jamás me has dicho...

Amarte, adorarte, soñarte, esperarte en el limbo,
en la frontera entre la vida y el sueño, amor,
y lanzar hacia ti mil dardos envenenados...

Enloquezco, por estar tan lejos de ti,
por no formar parte de tu vida real,
y besarte solamente en mundos de tinta...

Si al menos pudiera abrazarte, amor,
sentir tu menudo cuerpo contra mi pecho,
acariciar tu cabello negro, sentirte...

Pues mis manos están huérfanas si estás lejos,
y respiro solamente para soñarte, amor,
y sueño con tenerte, por fin, a mi lado...

Moriría por ti, lo sabes, y mataría, es cierto,
y tal vez porque en el fondo no te conozco,
no dejo de amarte, ni vivo ni muerto... 

DOMINACIÓN...

Ata mis sueños con tu melena negra...
róbame el aliento con el dulzor de tus besos...
hunde mis esperanzas en tus ojos...
y clava mis manos sobre tus pechos...

Haz conmigo lo que quieras, Musa...
pero no me dejes nunca más solo...

Ayúdame a perderme en ti,
cada noche, y cada amanecer...
guíame por los mundos de tinta,
para que siga tu rastro de versos...

Haz de mí tu esclavo, pero bésame,
una última vez, en los labios...

No me abandones, que no puedo...
respirar, pensar, soñar, vivir...
si no estás a mi lado, naufrago,
en mares de solitarias lágrimas...

UNA PASIÓN PROHIBIDA

Persiguiendo un sueño,
encontré el amor...
Y con él, la vida entera...

Sentir, una vez más,
el palpitar del corazón,
la sangre llenando el alma,
y respirando el mismo aire
que la abraza a ella...

Soñar... que sus ojos me miran,
intuyendo mis sentimientos,
sin decir una palabra de más,
pues tampoco hace falta...

Confianza ciega, en mí, en ella...
hace mil años que no la sentía...
cuando todo era más sencillo...
viviendo los sueños de un niño...

Ahora, cuando soy menos joven,
querría enamorarme como entonces,
y de una sonrisa, caricia o roce,
crear mil historias y poemas...

Y sin embargo... solo me queda...
un amor real, que me sabe a poco,
y la pasión febril de mi amada,
esquiva y soñada musa... 

HAMBRE DE MUSA...

Verla, allí, tan cerca... y sin embargo, tan lejos...
Ahogarte con el flujo de palabras que no dices,
y dejar que hablen las almas... y ellas lo saben...
Llora el corazón... un lamento desgarrador...
de soledades, de ausencias, eternas y calladas,
de insondables abismos de mudas tristezas...

Las ideas se atascan, dando vueltas y vueltas,
en medio de la nada, mientras la miras...
y procuras grabarla en tu pobre memoria...
Cada gesto, cada roce, caricia, sonrisa...
incluso el aire que exhala al respirar...
se convierten en algo único, irrepetible...

Momentos mágicos, preñados de misterio,
la amargura de lo efímero, por verla...
y callarte lo que piensas y necesitas...
Ayer merendé con mi musa, pero ella...
estaba en otra mesa, con sus amigas...
y yo... rumiaba tristes pensamientos...

Mi musa de ojos negros... tan callada...
mirándome... y compartiendo almas...
y luchando en mil batallas perdidas...
Amor irreal, improbable y prohibido,
entre el poeta y su esquiva musa...
que ayer, una vez más, se hizo carne...

Mi hermosa, triste y solitaria musa...
avísame antes de tu próxima visita...
porque estoy hambriento de tus labios...

MAS SOLO POR UNA NOCHE...

Por un puñado de versos, vendí mi alma al diablo,
quería que fueras mía, que me amases con locura,
doblegar tu voluntad, someterte a mis deseos,
y todo ello, con la fuerza de mis palabras...

Cobarde fui, es posible, al firmar tan infame pacto,
mas tuve tanto miedo de volver a amarte,
como de ser, una vez más, amado... y por eso,
le escribí un radical poema al mismísimo diablo...

Conjuro de sangre en noche de luna llena,
llegó hasta mí la oscura presencia, la bestia,
dispuesta a escuchar mi propuesta: mi alma,
dicen que inmortal, por tu corazón de sirena...

Y gané... y perdí... de por vida... Tu corazón,
es cierto, fue mío, y tu cuerpo, y tus besos,
y tus caricias... escribí sobre tu piel mis versos...
Mas solo por una noche, amor, tú fuiste mía...

Quizás por conseguirte, al fin, mi corazón...
se partió en mil pedazos, demostrando,
una vez más, que de amor también se muere,
mas antes de morir, te escribo estos versos...

Vendí mi alma al diablo, por una noche contigo,
por sentir tu cuerpo entre mis brazos, y mi alma,
en tus misterios... Y ahora, muriendo, te digo:
que he salido ganando con el pacto, amor... 

* UN NUEVO CAMINO...

Pasan los minutos... y las horas...
y sigo añorando tu voz...

"¿Por qué nunca me dices
que me quieres?", me preguntaste...
"Porque te quiero...", te respondí yo...
Y en ese silencio supiste ver...
lo que no me atrevía a decirte...
una declaración de amor...

Mi silencio estaba cargado,
de palabras, de sentimientos...
Y tú me respondiste...


Luego seguimos hablando,
un buen rato, amor...
Pero no había nada más...
que decir entre los dos...

Y ahora estamos empezando...
un nuevo camino...
juntos en la distancia...

* SILENCIOS...

Porque hay muchos tipos de silencios...
el de quien no tiene nada que decir...
el de quien prefiere no decir nada...
el que nace de los abismos del alma...
el cómplice, de los amantes...
el de las palabras que se atragantan...
el nacido del dolor más insondable...
el hijo de la desesperación absoluta...
el de la felicidad más perfecta...
y otros muchos...

Los silencios asustan...
porque no sabes qué hacer con ellos...
Y aunque te mueras por romperlos,
a veces, simplemente, sobran las palabras...

Pero frente a un silencio voluntario,
hijo de la desesperación...
solo hay una respuesta posible...
respetarlo... y esperar a que se rompa,
a su debido tiempo...

Por eso, y aunque bullan en mí las palabras,
aunque mi corazón anhele tu voz,
tu sonrisa al otro lado del teléfono,
voy a respetar tu silencio,
mi querida princesa friolera...

Aunque ya te estoy echando de menos...

* LOS DOS CAMINOS...

Una vez más he caído en la dulce trampa...
en la frontera entre deseo y realidad,
en el "quiero pero no debo"...
en el limbo de los sentimientos rotos...

Una vez más me he enamorado...
y no sé si seré o no correspondido,
y me muevo, como el ciego que busca,
incansable, en la vida el camino perdido...

Ante mí, como siempre, dos destinos...
Callarme mis sentimientos, mis anhelos,
y seguir estando solo, viviendo el tormento,
de sentir tanto... y decir tan poco...

La alternativa... atreverme a vivir,
a decirle lo que siento, abrir mi alma...
y olvidarme de todo el resto... y decirle,
al oído, cual es la causa de mis desvelos...

Porque no puedo seguir como hasta ahora,
ignorando mis sentimientos, y sin conocer
por desgracia, los suyos... enamorado, sí...
una vez más, preso en sus ojos de niña mala...

Porque poco a poco, verso a verso,
me enamoré de ella, en la distancia,
de su sonrisa, de su forma de ser, de su risa...
y sin sus abrazos, sus besos, nada tiene sentido...

* MUNDOS DE TINTA...

Vuelan mis pensamientos salvajes
hacia tu carita de niña mala,
cubriéndote de besos y versos...

En la ausencia te siento presente,
pues sin tí la vida es nada,
y sueño con estar contigo...

Porque sin ti, sin tu sonrisa,
sin tus besos y sin tus caricias,
nada tengo en esta vida esclava...

Y vivo solo para estar contigo,
para escuchar tu voz en la distancia,
para soñarte del ocaso al alba...

Por ti, por tu culpa, busco refugio,
en mundos de tinta, incienso y niebla,
creados para los dos, amado y amada...

Pues eres tu quien da sentido a la vida,
y tus silenciosas palabras de amor,
siempre mi corazón arrebatan...

* DIME...

Dime que vendrás esta noche,
al filo de la madrugada...
que estaremos juntos de nuevo,
y lucharemos entre las sábanas...

Dime que serás mía de nuevo,
piel contra piel, alma con alma,
y nos perderemos en tormenta de besos...

Dime que no habrá nada más,
que el sombrío perfume del sexo...

Dime... que serás mi amada...

* CUANDO ME ENTRA LA PASIÓN DEL SUEÑO...

Cuando me entra la pasión del sueño...
solamente puedo pensar en ella...
en su carita de niña mala,
en sus labios de niña buena,
en sus ojos, alegres y tristes...
en su cuello, de esquiva sirena...
en todas aquellas cosas que le digo...
y en todas las demás, que me callo...

Y cada noche, cuando me adormezco,
pienso en ella, en mi princesa friolera...
porque solo en el duermevela,
me atrevo a decirle lo que siento...
a hablarle de amores imposibles...
de sentimientos inspirados por ella...
y de presentes lejanos y futuros inciertos...
porque no quiero estar sin ella...

Y cada mañana, al levantarme, lloro,
una sola lágrima se desplaza por mi mejilla,
porque con el desperar llega la soledad...
porque mi realidad no tiene sentido sin ella...
porque son demasiadas las cosas por decir...
porque es demasiado grande el miedo...
porque no quiero perderla... otra vez...
porque solo en sueños estoy con ella...

* PARA LOS QUE AMAN...

Estamos muy lejos, lo sé, amor,
muchos kilómetros nos separan,
otro cielo, otro mar, otras estrellas,
otras vidas, tan distantes...
otros amigos, tan distintos...

Y sin embargo, al pensar en ti,
nada de todo aquello tiene importancia,
puesto que son libres nuestras almas,
y al imaginarte, tan cerca y tan lejana,
ni el tiempo ni el espacio cortan la baraja...

Contigo aprendí que no hay fronteras,
ni límites, ni barreras, ni mundos,
ni mucho menos distancias, amor...
Para los que aman, nada existe,
salvo la presencia de la persona amada...

Y vendrás a mi lado, lo sé...
Con el ocaso, con el alba,
y podré mirarme en tus ojos negros,
y besar tu carita de niña mala,
y al abrazarte, mi alma estará sosegada...

* COMUNIÓN DE ALMAS...

Dime que vendrás esta noche,
para despertar juntos mi alma...
Ansío tus besos, tus caricias de niña mala,
el roce de tus labios besando los míos,
la suave caricia de tus manos en mi cara,
sabiendo que luego bajarás por mi cuello,
y retirarás suavemente la fresca sábana...

Tengo ansias de sentirte desnuda,
querida y deseada intrusa en mi cama,
y notar que tus dedos de incienso y niebla
exploran mi cuerpo con febril calma...
Sentir por fin el tacto de tu cuerpo,
sobre el mío, en mi solitaria ansia,
y fundirnos en un beso de vida y alma...

Tú eres mi amante furtiva, anhelada,
mi omega y mi alfa, mi ama y mi esclava...
Pasan las horas y los minutos se aplanan,
realidad y ficción pierden toda importancia,
porque cada atardecer vienes a buscarme,
en el límite del tiempo y del espacio...
Nos besamos, amamos, y comulgan las almas...

* ANSIAS DE TI...

Tengo tu foto en la mesilla de noche,
y al dormir y al despertar,
lo primero que veo es tu cara,
esa carita de niña mala, hermosa,
que me ha robado el alma...

Y deseo besar tus labios,
tus mejillas, tu cuello de garza,
y abrazarte muy fuerte, contra mi pecho,
para que te sientas tranquila, sosegada,
y protegida en mi regazo, en calma...

Pero también tengo ganas de desnudarte,
muy lento, muy despacio, capa a capa,
para poder contemplarte, mi musa amada,
y cubrir tu cuerpo y tu alma de besos,
y amarnos hasta la madrugada...

Que luego vendrá la vida real,
esa zorra traidora y cruel,
para recordarme que estoy solo,
en mi enorme y cálida cama...
Y lejos de ti... siento el ansia...