domingo, 29 de julio de 2012

* EL PESO DEL TIEMPO...

Porque a veces, la solución de un problema
es madurarlo en silencio, y dejar,
como siempre, que pase el tiempo...

Las amistades circunstanciales se van,
desaparecen los agobios cotidianos,
y en algún lugar, renace la esperanza...

Y retornan los buenos recuerdos,
aquellos que nos dan la vida
en los malos momentos...

Aquellos amaneceres en el silencio,
compartido, de los amantes...
Las puestas de sol, paseando,
con la dueña de tu corazón...
Los momentos en los que el tiempo
se esfuma, lentamente, en el hoy...

No se trata de perder el tiempo,
sino de invertirlo, para disfrutarlo,
a veces escuchando en el silencio,
otras perdiéndote entre la multitud,
convirtiéndote en otro ser...

El paso de los minutos, de las horas,
de quien espera un amor, no es,
ni será nunca, el mismo
para quien ya nada espera...

Disfruta, pues, del momento...

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