Una vez más he caído en la dulce trampa...
en la frontera entre deseo y realidad,
en el "quiero pero no debo"...
en el limbo de los sentimientos rotos...
Una vez más me he enamorado...
y no sé si seré o no correspondido,
y me muevo, como el ciego que busca,
incansable, en la vida el camino perdido...
Ante mí, como siempre, dos destinos...
Callarme mis sentimientos, mis anhelos,
y seguir estando solo, viviendo el tormento,
de sentir tanto... y decir tan poco...
La alternativa... atreverme a vivir,
a decirle lo que siento, abrir mi alma...
y olvidarme de todo el resto... y decirle,
al oído, cual es la causa de mis desvelos...
Porque no puedo seguir como hasta ahora,
ignorando mis sentimientos, y sin conocer
por desgracia, los suyos... enamorado, sí...
una vez más, preso en sus ojos de niña mala...
Porque poco a poco, verso a verso,
me enamoré de ella, en la distancia,
de su sonrisa, de su forma de ser, de su risa...
y sin sus abrazos, sus besos, nada tiene sentido...
... al final, regreso a la poesía... aunque no sea demasiado buena... aunque a veces me parezca incluso un poco falsa... porque me quedé enganchado en las marañas de la prosa... pero sobre todo, porque disfruto escribiendo poesía... y compartiéndola contigo...
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