Tus ojos se cerraron, como el último adiós,
y perdí la luz de mi vida, la fuerza y la esperanza...
Dejaste de mirarme, como si quisieras grabar
cada detalle de mi cara en tu cándido corazón...
No latía en tus pupilas la antigua magia blanca,
formada de cálidos restos de nuestro amor...
Y yo, lejos de ti... y tú, retrocediendo,
y perdí la luz de mi vida, la fuerza y la esperanza...
Dejaste de mirarme, como si quisieras grabar
cada detalle de mi cara en tu cándido corazón...
No latía en tus pupilas la antigua magia blanca,
formada de cálidos restos de nuestro amor...
Y yo, lejos de ti... y tú, retrocediendo,
hacia la nada, te despedías, sin mirarme por última vez...
Límites rebasados sin pensar,
Límites rebasados sin pensar,
buscando tus mágicos besos... y, sin embargo, te vas...
y yo me quedo solo... y me siento tan viejo…
y yo me quedo solo... y me siento tan viejo…
Y entonces noto que el frío de tu ausencia
me está matando, amor... trocito a trocito, muero...
Yo, que había jurado que no volvería a amar,
que no sufriría más... que nunca estaría solo...
Este es el castigo por haberte amado...
que me quedo congelado al perderte...
Mis lágrimas heladas se hacen copos de nieve...
y mi corazón se convierte en un témpano de hielo...
me está matando, amor... trocito a trocito, muero...
Yo, que había jurado que no volvería a amar,
que no sufriría más... que nunca estaría solo...
Este es el castigo por haberte amado...
que me quedo congelado al perderte...
Mis lágrimas heladas se hacen copos de nieve...
y mi corazón se convierte en un témpano de hielo...
Prefiero no volver a amar... a sufrir de nuevo...
no llorar nunca más por el dolor de la ausencia...
Y dejar que el frío hielo se contagie del corazón,
no llorar nunca más por el dolor de la ausencia...
Y dejar que el frío hielo se contagie del corazón,
a todo el cuerpo, y morir por haberte perdido...
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