martes, 7 de agosto de 2012

DESTRUCTOR DE MUNDOS


Escribo para saciar mi alma,
curtida en mil solitarias batallas...
casi todas ellas, contra mí mismo...
y esas son las más duras de librar...

En las letras encuentro la paz...
al mismo tiempo que la calma...
y dejo fluir los sentimientos...
del cero... hacia la nada...

Vivo a caballo entre dos mundos,
el real, con sus magias, problemas,
sueños, presencias y ausencias...
y miles de pequeñas sonrisas...

Pero también me muevo, en silencio,
por las oscuras aguas de la tinta...
donde se reproducen las ideas,
los versos, las mentiras y los sueños...

Escribo, en silencio, mirando...
el reflejo de pedacitos de la vida,
y los convierto en sombras esquivas,
en luminosos fantasmas de imposibles...

Y con cada verso, cae un mundo...
con cada poema, un universo...
de todas aquellas cosas que imagino,
y comprimo en mi realidad...

Soy un destructor de mundos ideales,
pues los comprimo, moldeo y adapto
para que encajen, entre miles de restos,
que vagan por mi corazón y mi mente...

Y los lanzo hacia ti, desde el otro lado,
con mensajes de amor, de ausencias,
de ansias y pesares, de sueños...
hijos de un corazón enamorado...

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