Si
te pidiera un beso, solo uno...
¿me
lo darías?
Robarte un beso de tus cárdenos labios,
que durante tantos años me hablaron de amor,
de tristezas, soledades, ilusiones y muertes...
Probar al fin la miel que destila tu alma,
y fundir, al menos, los labios, que no los cuerpos...
Afrutados... con ese regusto a miel y limón...
cientos de veces me he asomado al paraíso,
rozando las puertas del cielo al besarnos,
un esquivo roce, la tentación eterna...
y la necesidad de romper el último muro...
Labios, como metáfora, señal y símbolo,
de la mayor entrega, y último sueño...
Última frontera entre amistad y amor,
que tú nunca cruzaste, mientras que yo...
llevo años soñando con romperla...
A veces, nos quedamos callados...
y nos miramos, hablando los ojos...
te acaricio suavemente la mano,
rozo incluso tu mejilla con el dedo,
y recojo la penúltima lágrima...
Tantos años juntos, y nunca te besé...
y sigo pensando en tantas cosas
que nunca hicimos, ni compartimos,
porque tú... nunca me amaste...
pero yo... desde el comienzo...
Cada vez que lloraste en mis brazos,
y tus lágrimas mojaban mi pecho...
que era en los malos momentos,
cuando más me necesitabas,
y más quería yo consolarte...
Mil años han pasado desde entonces,
la vida y el tiempo nos han separado,
y sin embargo... cada vez que nos vemos,
sigo añorando el sabor de tus besos,
que nunca me diste... y sigo queriendo...
Si te pidiera un beso, solo uno...
¿me lo darías?
Robarte un beso de tus cárdenos labios,
que durante tantos años me hablaron de amor,
de tristezas, soledades, ilusiones y muertes...
Probar al fin la miel que destila tu alma,
y fundir, al menos, los labios, que no los cuerpos...
Afrutados... con ese regusto a miel y limón...
cientos de veces me he asomado al paraíso,
rozando las puertas del cielo al besarnos,
un esquivo roce, la tentación eterna...
y la necesidad de romper el último muro...
Labios, como metáfora, señal y símbolo,
de la mayor entrega, y último sueño...
Última frontera entre amistad y amor,
que tú nunca cruzaste, mientras que yo...
llevo años soñando con romperla...
A veces, nos quedamos callados...
y nos miramos, hablando los ojos...
te acaricio suavemente la mano,
rozo incluso tu mejilla con el dedo,
y recojo la penúltima lágrima...
Tantos años juntos, y nunca te besé...
y sigo pensando en tantas cosas
que nunca hicimos, ni compartimos,
porque tú... nunca me amaste...
pero yo... desde el comienzo...
Cada vez que lloraste en mis brazos,
y tus lágrimas mojaban mi pecho...
que era en los malos momentos,
cuando más me necesitabas,
y más quería yo consolarte...
Mil años han pasado desde entonces,
la vida y el tiempo nos han separado,
y sin embargo... cada vez que nos vemos,
sigo añorando el sabor de tus besos,
que nunca me diste... y sigo queriendo...
Si te pidiera un beso, solo uno...
¿me lo darías?
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