lunes, 15 de octubre de 2012

* LA DANZA DE LA LLUVIA...

El agua resbala, perezosa, por tu cuerpo
de amante ingrata o de esquiva diosa...
La lluvia nos sorpendió en el jardín,
al regresar a casa, y en vez de guarecerte,
decidiste dejarte llevar por sus caricias...
Y nunca te he visto más hermosa...

Quiero ser la lluvia, que te baña, te moja,
quiero ser la ropa, aquella camisa
que te quitabas lentamente, jugando,
criatura de carne, sangre, agua y fuego...
Quiero que te refugies entre mis brazos,
mientras me mojas por completo...

Entre nosotros, ya no hay barreras,
ni fronteras, ni ansias, ni secretos,
y conozco tu cuerpo incluso mejor
que tú misma conoces el mío...
Y sin embargo, verte así, desnuda,
despierta en mí, de nuevo, el deseo...

Y me dejo llevar por la danza,
de la lluvia, del frío, del calor, del deseo,
y me uno a tí en el juego, con torpeza,
porque tu cuerpo me llama, en silencio...
Y levanto tu cara hacia la mía,
y te abrazo, y te beso, bajo la lluvia...

Y la lluvia nos inunda, une nuestros cuerpos...
Más tarde, te llevaré a nuestra casa,
te secaré quizás un poco el pelo,
tu larga melena negra como el ébano,
pero terminaremos bajo la ducha,
y esta vez, el agua caliente enfriará tu cuerpo...

1 comentario:

  1. Muy bello, danzando bajo la lluvia, cuerpos que se funden con el agua. Excelente poema, muy apasionado y sentido.

    (ratro dejado por Daniel)

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