lunes, 15 de octubre de 2012

* LÁGRIMAS DE INCIENSO Y NIEBLA...

Hoy me gustaría contarte una historia,
sobre un poeta, que se enamoró
de una musa de carne y sangre,
y que dió la espalda a su musa
de incienso y niebla...

Después de tanto tiempo juntos,
de tantos poemas, cuentos, relatos,
el amor se terminó, y la musa
de incienso y niebla... Lloró...
como solo las musas pueden hacerlo...

Caían las lágrimas por sus mejillas,
rozando sus labios perfectos,
y resbalaban lentamente por su cuello...
¿Puedes verlas? Yo sí las veo.
lágrimas de musa abandonada...

No llores más, hermosa musa,
porque te sigo queriendo...
pero no como a ella, lo siento,
porque necesito vivir el amor
en la vida real, no en sueños...

No es un adiós, es un hasta pronto,
porque todo en esta vida
se acaba, alcanza un final,
y quizás, tampoco esta vez,
tenga suerte en el amor...

La quiero con toda mi alma,
con todo mi ser, contra mi voluntad,
necesito sus palabras para seguir
luchando, viviendo, soñando...
pero ella... no cree en el amor...

¿Y qué puedo hacer yo,
mi triste musa de incienso y niebla,
salvo seguir queriéndola,
en la distancia, en el tiempo,
con todo mi corazón?

1 comentario:

  1. bellisimo poema,lleno de ternura en el alma,siempre debemos creer en el amor es lo que nos hace sentirnos vivos,un beso

    (dejado por Sueño de agua)

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