martes, 16 de octubre de 2012

* SOMOS...

Somos como dos barcos que se encuentran,
en la noche, entre la niebla, en silencio;
dos criaturas unidas por el débil lienzo
de un pequeño teléfono, y que sueñan,
quién sabe, si con otro pasado, o futuro,
en todo caso, donde el sol brilla más;
y los problemas, lentamente, se esfuman,
porque donde terminan las fuerzas del uno
comienzan las del otro, al rescate...

Somos como dos viejos amigos, que se ven
a través del espacio y del tiempo, y que tienen
muchas vidas que contarse, tan distintas,
donde tras la tempestad llega la calma,
y callan las bocas, y hablan los cuerpos,
y las manos acarician el rostro del otro,
y los labios buscan, en silencio, el beso...
Y los cuerpos se abrazan, bajo la lluvia,
y las gotas cuentan una historia de amor...

Somos como dos gotas de agua,
que se deslizan por el mismo cristal frío,
trazando caprichosos y libres arabescos;
somos libres como el viento, el cierzo;
somos inmensos como el mar, el océano;
porque al encontrarnos por fin desaparecen
el resto de las cosas del Universo, los problemas,
la distancia, el olvido, la muerte y la vida;
porque el amor nos alienta y consume...

Somos... y lo demás... no importa...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

140. UN REGRESO INESPERADO

Poemas que se elevan en el viento y alcanzan los cielos de madrugada. Palabras que surgen en la punta de los dedos, y encuentran su camino s...