Los besos que nunca me diste,
que jamás salieron de tus labios,
el tacto en la piel de mi cuello,
de mis mejillas, en mis ojos...
siempre pensé que enloquecería,
de deseo, con cada roce de tu piel...
Miedo... en el fondo, lo de siempre...
miedo al "qué dirán si nos descubren",
compartir de nuevo pasión, lujuria, deseo,
experimentar de nuevo la traición,
arriesgarte de nuevo a sentir,
vivir, soñar, morir de amor...
Y por eso nos embarcamos en el juego,
complicado, establecido desde el comienzo,
de nuestra amistad... con límites difusos...
todo está permitido... menos dos cosas...
por supuesto: el amor… y el sexo...
así hemos vivido mucho tiempo...
Seres solitarios, ligados por la conveniencia,
sacrificando sentimientos por compañía,
aceptando cualquier cosa por no estar solos,
y jugando siempre con reglas establecidas...
que jamás salieron de tus labios,
el tacto en la piel de mi cuello,
de mis mejillas, en mis ojos...
siempre pensé que enloquecería,
de deseo, con cada roce de tu piel...
Miedo... en el fondo, lo de siempre...
miedo al "qué dirán si nos descubren",
compartir de nuevo pasión, lujuria, deseo,
experimentar de nuevo la traición,
arriesgarte de nuevo a sentir,
vivir, soñar, morir de amor...
Y por eso nos embarcamos en el juego,
complicado, establecido desde el comienzo,
de nuestra amistad... con límites difusos...
todo está permitido... menos dos cosas...
por supuesto: el amor… y el sexo...
así hemos vivido mucho tiempo...
Seres solitarios, ligados por la conveniencia,
sacrificando sentimientos por compañía,
aceptando cualquier cosa por no estar solos,
y jugando siempre con reglas establecidas...
Miles de noches habría matado por besarte,
en los labios... tus cárdenos y turgentes labios...
Miles de noches he besado tus mejillas...
y me reñías si me acercaba a tu boca...
notaba tu aliento afrutado, a fresas del bosque,
el cálido milagro de tu respiración, tan cerca,
tu cuerpo, exquisita y exigente diosa...
casi entre mis brazos, pero tan lejos...
¿Acaso no entiendes que necesito un cambio?
¿Tan difícil es que comprendas lo que siento?
¿Que no puedo seguir con este cruel juego?
¿Que mi alma tiene ansias de infinito, por ti?
¿Que te ansío con cada célula de mi cuerpo?
Los besos que nunca te di, amor, me ahogan...
Noto que me falta el aire, que no respiro...
que si no puedo robarte el aliento de tus labios,
moriré... Lo siento, amor, hoy termina el juego...
Te necesito, entera, confiada, entre mis brazos,
sentir tu cuerpo, y a besos, robarte el alma...
en los labios... tus cárdenos y turgentes labios...
Miles de noches he besado tus mejillas...
y me reñías si me acercaba a tu boca...
notaba tu aliento afrutado, a fresas del bosque,
el cálido milagro de tu respiración, tan cerca,
tu cuerpo, exquisita y exigente diosa...
casi entre mis brazos, pero tan lejos...
¿Acaso no entiendes que necesito un cambio?
¿Tan difícil es que comprendas lo que siento?
¿Que no puedo seguir con este cruel juego?
¿Que mi alma tiene ansias de infinito, por ti?
¿Que te ansío con cada célula de mi cuerpo?
Los besos que nunca te di, amor, me ahogan...
Noto que me falta el aire, que no respiro...
que si no puedo robarte el aliento de tus labios,
moriré... Lo siento, amor, hoy termina el juego...
Te necesito, entera, confiada, entre mis brazos,
sentir tu cuerpo, y a besos, robarte el alma...
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