entre el ser y el desear, entre lo real y lo ideal,
entre la nada y el todo...
Funambulista de los sentimientos,
oscilo, busco, pierdo, encuentro,
una y mil razones para quedarme con lo real,
con la mirada donde he visto tantas cosas,
tanto amor, tanta pasión, pero también,
tantas lágrimas, tanta tristeza compartida,
tanta esperanza durante tantos años...
Frente a todo esto, ubico un ideal desconocido,
lo que jamás he buscado ni esperado, ese amor,
el fantasma de una ilusión en una tarde de otoño,
escasos minutos, tan pocos, que ni puestos en fila
alcanzan los suficientes para llenar un día...
¿Por qué, entonces, me sigue doliendo tanto
haberme despedido de ella con una mentira en los labios?
¿Por qué me persiguen su hermosa sonrisa, sus ojos hechiceros,
y el fantasma a Nenuco en su cuello?
¿Por qué, entonces, pienso que daría cualquier cosa
por verla de nuevo, una vez más?
¿O quizás ya lo he hecho, al no poder olvidarla?
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