Vivo en el silencio culpable
de un amor inexpresado, extraño,
en el limbo de las palabras amargas,
en las que todo y nada puede ser dicho...
Vivo, o más bien sobrevivo, lejos de ella,
de mi Señora, mi Reina, esclavo del silencio,
sabiendo que habré de dar un último paso
que me llevará, lo sé, hacia el luminoso abismo...
Mi corazón late a la par de silenciosas palabras
que nunca pensé que retornarían a la luz, amor,
y sin embargo, en la noche oscura del alma,
son tu imagen, tu voz, tus sueños, los que me acompañan...
Mis labios añoran fundirse con los tuyos, amor,
y mis manos tienen sed de ti, de todo tu ser,
ansias de descubrimiento mitigadas por la distancia,
y perdidas en la soledad sonora de una noche oscura...
Mi alma, desdichada, clama solitaria desde el limbo,
y mi corazón late desacompasado, y aturdido,
siente que soy tuyo, y que tú eres mía, amor,
aunque de momento nos queda el peor desatino...
Atrevernos a decir, a vivir, lo que sentimos.
... al final, regreso a la poesía... aunque no sea demasiado buena... aunque a veces me parezca incluso un poco falsa... porque me quedé enganchado en las marañas de la prosa... pero sobre todo, porque disfruto escribiendo poesía... y compartiéndola contigo...
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