Escribir sobre tu cuerpo con la tinta de mis sueños,
recorrer todas y cada una de tus cimas y laderas,
descansar unos segundos en lugares secretos,
donde ni siquiera los más valientes se aventuran...
Besos de mariposa para tus labios de diosa,
y cubrir levemente el fulgor de tus ojos negros,
te perdono que recogieras tu larga melena...
pero déjame disfrutar las curvas de tu cuello...
¿Qué voy a aprender, en estas fechas, de tu piel?
¿Qué oscuros mensajes esconden tus senos?
Pasión convertida en Diosa, la verdad de los sueños...
recorrer todas y cada una de tus cimas y laderas,
descansar unos segundos en lugares secretos,
donde ni siquiera los más valientes se aventuran...
Besos de mariposa para tus labios de diosa,
y cubrir levemente el fulgor de tus ojos negros,
te perdono que recogieras tu larga melena...
pero déjame disfrutar las curvas de tu cuello...
¿Qué voy a aprender, en estas fechas, de tu piel?
¿Qué oscuros mensajes esconden tus senos?
Pasión convertida en Diosa, la verdad de los sueños...
pero siempre a la distancia de un beso...
De vez en cuando, te imagino, te recuerdo, musa...
aquella tarde de otoño, cuando viniste a casa...
otra envoltura carnal, pero en el fondo, el lienzo,
contra el que lanzar anhelos, tristezas y sueños...
Cuánto me gustaría escribir los más tristes versos
directamente sobre tu piel, con chocolate tibio...
y cuando alcance el final del sueño, borrarlos...
en un frenesí de lengua, labios, dedos, besos...
De vez en cuando, te imagino, te recuerdo, musa...
aquella tarde de otoño, cuando viniste a casa...
otra envoltura carnal, pero en el fondo, el lienzo,
contra el que lanzar anhelos, tristezas y sueños...
Cuánto me gustaría escribir los más tristes versos
directamente sobre tu piel, con chocolate tibio...
y cuando alcance el final del sueño, borrarlos...
en un frenesí de lengua, labios, dedos, besos...
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