sábado, 16 de junio de 2012

SIGO AMÁNDOTE…

Quisiera borrar la tristeza de tus ojos marrones, inmensos,
y enjugar la penúltima de tus lágrimas con una sonrisa,
pues no hay mejor remedio para el mal de amores
que el cariño sinceramente correspondido...
Si me dejaras amarte un poquito,
olvidar razón y corazón,
sanaría tu alma...
con la mía...

Nada debería interponerse entre dos almas que se llaman,
en la distancia del tiempo y el espacio, y se responden,
como las voces de los rorcuales se propagan en el mar,
buscamos las huellas del otro incluso en el aire,
y mi cuerpo y mi alma claman por estar allí,
a tu lado, protegiéndote y protegido,
contra el mundo imaginario,
y también el real...

Tu mirada triste, pensativa, me duele tanto como amarte,
como seguir amándote, cuando en el fondo lo sé,
que no debo hacerlo, que somos buenos amigos y basta...
que ni puedo darte o pedirte más, ni tú aceptarlo,
que demasiadas cosas nos separan ahora,
que la amistad tiene sus reglas,
y el amor otras, pero yo...
sigo amándote...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

140. UN REGRESO INESPERADO

Poemas que se elevan en el viento y alcanzan los cielos de madrugada. Palabras que surgen en la punta de los dedos, y encuentran su camino s...