Cada día, desato una tormenta de versos,
palabras que surgen de mis dedos,
de mi corazón cautivo y enamorado,
para sentirte más cerca de mí.
Son las herramientas de un poeta,
que encontró su musa en una mujer,
de crespa melena pelirroja, ojos marrones,
piel blanca, mejillas sonrosadas...
Su voz me ha llegado tantas veces
que la conozco casi de memoria,
su mirada me persigue desde la pantalla,
y la magia de su risa revolotea a mi alrededor...
Y sonrío como un adolescente al imaginarla
descifrando el amor convertido en versos,
una tormenta de sentimientos náufragos,
que atraviesan los mares en calma...
¿La conoces, mi hermosa dama, tal vez?
... al final, regreso a la poesía... aunque no sea demasiado buena... aunque a veces me parezca incluso un poco falsa... porque me quedé enganchado en las marañas de la prosa... pero sobre todo, porque disfruto escribiendo poesía... y compartiéndola contigo...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
140. UN REGRESO INESPERADO
Poemas que se elevan en el viento y alcanzan los cielos de madrugada. Palabras que surgen en la punta de los dedos, y encuentran su camino s...
-
Me pides, melosa, que te escriba una historia alegre, de dragones comprensivos torturados por princesas, que les hacen cosquillas en la bar...
-
Soy el amigo fiel, el consejero, el guardián de tus sueños, el paño de lágrimas, el que te espera, quien te escucha, el cómplice de tus ...
-
Sueño con tus labios, con tu sonrisa, con tu cuerpo... El recuerdo se transforma en pesadilla, pues no queda casi nada de ti, donde yo esto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario