¡Qué solos se quedan los versos
cuando cierras las ventanas
en el corazón del invierno!
¡Qué pena me dan los labios
que no se cubren de besos
y se queman por el viento!
Labios y versos, palabras y plumas,
sueños resecos, mil y una historias,
convertidas en poemas dolientes.
Lanzo mis redes en mares revueltos,
buscando atrapar tu corazón,
y meterme escondido en tus sueños.
Ya te acompañé en las pesadillas,
vendrán los buenos momentos contigo,
y no quiero, mi dama, perderlos...
Y sigo luchando contra molinos de viento,
contra gigantes y cabezudos, contra todo
y contra todos, incluso contra ti...
Y lentamente, verso a verso,
voy vertiendo palabras en tu corazón,
como el ratoncito valiente de los cuentos...
Construyendo un castillo en el aire,
donde refugiarnos en los malos tiempos,
cuando la realidad nos alcance...
... al final, regreso a la poesía... aunque no sea demasiado buena... aunque a veces me parezca incluso un poco falsa... porque me quedé enganchado en las marañas de la prosa... pero sobre todo, porque disfruto escribiendo poesía... y compartiéndola contigo...
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