Por tu culpa emprendí el viaje más largo,
ese que te lleva de la nada al todo,
desde las profundidades de uno mismo,
hasta el encuentro del amor y el deseo.
Tantos años de aventura compartida,
tantas llamadas con el ocaso y el alba,
tantas veces que te pude decir te quiero,
y tantos encuentros entre dos mundos.
Y ahora te escribo mis pequeños poemas,
y les dejo a ellos la labor de hablarte,
poquito a poquito y al oído callado,
para que las palabras encuentren su ser.
No te leas los poemas seguidos, mi dama,
porque pueden resultar agotadores,
son como sorbitos de un licor fuerte,
para ser disfrutados de uno en uno.
Imagínate que son soplos de una brisa,
que levemente te mueve tus cabellos,
y te trae palabras de otros tiempos,
donde todo era mucho más sencillo.
Son pequeños mensajeros amantes,
desde otra realidad muy distinta,
las palabras que nunca pude decirte,
porque no estabas a mi lado...
Es como tender una sutil telaraña,
desde mi corazón hasta tus ojos,
tejiendo letra a letra mil mensajes,
para recordarte cuanto te amo...
Por tu culpa volví a escribir poemas,
pues con ellos me expreso en libertad,
con la esperanza de que algún día me leas,
y comprendas tu importancia para mi...
Y golpe a golpe, beso a beso,
voy creando un nuevo mundo para ambos,
donde la vida es más bella y sencilla,
donde tú me amas como yo te amo...
... al final, regreso a la poesía... aunque no sea demasiado buena... aunque a veces me parezca incluso un poco falsa... porque me quedé enganchado en las marañas de la prosa... pero sobre todo, porque disfruto escribiendo poesía... y compartiéndola contigo...
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