En el fondo de tus ojos, me busco,
como el náufrago en medio del mar
otea el horizonte, atento al barco,
que puede devolverle a la vida.
Me busco, como el niño que ve
a su madre por vez primera,
y se duerme entre sus brazos,
ajeno al mundo que le rodea.
Me busco, como el amante
que sigue la pista en el bosque,
bajo la luz de la luna llena,
de una ninfa esquiva y descarada.
Me busco, y te busco,
en los profundos pozos de tu alma,
entre sábanas descolocadas,
en tu huella en la almohada.
Me busco, y me encuentro,
en tu mirada de ojos marrones,
pequeñitos como puñales,
pero que contienen mundos...
Me busco, y te encuentro,
en tu sonrisa de niña mala,
en el fondo de tus besos,
en el tacto de tu piel...
... al final, regreso a la poesía... aunque no sea demasiado buena... aunque a veces me parezca incluso un poco falsa... porque me quedé enganchado en las marañas de la prosa... pero sobre todo, porque disfruto escribiendo poesía... y compartiéndola contigo...
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